El martes finalizó el plazo de presentación de ofertas para la intervención en la fachada del palacio del arzobispo Bullón, uno de los edificios más emblemáticos de Guardo también conocido como Casa Grande, que el Ayuntamiento ha licitado en 119.000,57 euros y un plazo de ejecución de seis meses. Hoy se procederá a la apertura del sobre B (documentación administrativa y criterios sometidos a juicios de valor).

El proyecto, cuya redacción el Ayuntamiento encargó a la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, tiene dos objetivos fundamentales. Se trata, por  una parte, de reparar los daños, causados fundamentalmente por la acción del agua, para que los elementos arquitectónicos resulten funcionales y lograr una lectura coherente de la geometría de la fachada, hoy perdida, conjugado con el respeto a las huellas del paso del tiempo. Por otro lado, se pretende generar las protecciones necesarias que contribuyan a alejar el agua de los elementos decorativos y estructurales a la vez que se potencian los valores formales que tiene la fachada.

Según recoge el proyecto básico y de ejecución, la intervención se centrará en mantener la fachada en condiciones óptimas de uso y mantenimiento, puesto que se detectan lesiones en zonas localizadas que, sin ser de extrema gravedad, sí que pueden evolucionar a deterioros más importantes y, sobre todo, provocar caída de fragmentos a la vía pública con riesgo para los viandantes.

La fachada del palacio se encuentra en un aparente buen estado de conservación, excepto deterioros localizados en cornisas, zócalos y elementos salientes y, generalmente, asociados a la presencia de agua. Las intervenciones propuestas se concentran fundamentalmente en la recuperación de la funcionalidad de los sistemas de evacuación de agua, especialmente del alero en pos de  evitar las escorrentías sobre la fachada y, en la medida de lo posible, el salpiqueo en el zócalo. Como se explica en el proyecto, resulta prioritaria la solución de la evacuación del agua en balcones y elementos salientes, así como el anclaje y reparación de los elementos de forja de balcones y  rejerías. 

Una vez solucionados lo problemas relacionados con la presencia de agua se propone una limpieza y reparación de los elementos pétreos. El criterio fundamental será el de la recuperación completa de elementos funcionales, algunos decorativos que por su importancia compositiva contribuyan a una percepción completa del conjunto y la fijación de elementos sueltos con peligro de desprendimiento. ? 

La intervención contempla la eliminación la cobertura de teja de la cornisa y sustitución por cobertura de plomo que garantice la impermeabilidad la evacuación homogénea del agua y la restauración de elementos pétreos.