Un total de 22 futbolistas se vistieron (aunque Jorge Crespo solo pudo compartir con sus compañeros la foto previa al primer entrenamiento, ya que aún se encuentra recuperándose de su lesión) en la primera sesión de la pretemporada 2019-20 del Club Deportivo Becerril.
Un equipo palentino que, con numerosas caras conocidas (todos los integrantes de la plantilla del ascenso estaban invitados a preparar la temporada) junto a varios jóvenes a prueba que tratarán de ganarse el puesto en el equipo durante las próximas semanas.
El entrenamiento empezaba después de las primeras palabras del presidente Juan Antonio Redondo. Un breve discurso ya sobre el césped recordando a los protagonistas de un club humilde como el becerrileño la importancia del trabajo y de ser un equipo para lograr el objetivo de la permanencia y de hacer sentir orgullo al pueblo de Becerril de Campos.
El CD Becerril, al tajo - Foto: Raúl MartÁnezPara entonces la tormenta había llegado a la localidad terracampina, donde hasta se fue la luz al comienzo de la sesión (arrancó cerca de las ocho y media, cuando habían llegado los jugadores que más tarde habían concluido sus ocupaciones laborales), lo que no impidió que el trabajo prosiguiera.
Edu Narganes. El entrenador indicaba con humor que «esperábamos menos calor, pero no agua».
Afrontaba el trabajo «con ganas. Han pasado bastantes días desde que acabamos la liga. La gente tiene ganas, demanda entrenar y jugar». El objetivo, sin dudas, «la permanencia, cuanto antes mejor, empezar trabajando, disfrutando del fútbol, pero no podemos optar a otra cosa. Sumar los máximos puntos lo antes posible».
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