He de confesar que la idea de este recorrido por los templos del Norte es de José Luis Estalayo, misionero que anduvo por Perú y recaló en México y que vuelve cuando puede a la montaña que él conoce, por la que él suspira. 

Volvemos a Mudá, donde ya hablamos al inicio de esta serie de su ermita, para presentarles la iglesia de San Martín, un edificio románico en sus inicios (siglo XIII), ampliado y reformado en el periodo gótico (algunos apuntan al siglo XIV aunque en la información de Santa María la Real se habla de la reforma del XVI). 

La portada románica con tres columnas a cada lado, capiteles y cimacios donde se apoyan tres arquivoltas con boceles y medias cañas. El ventanal del muro sur también es románico, como la espadaña de dos cuerpos. 

Ha sido otra de las iglesias intervenidas en el Plan Románico Norte, principalmente en las cubiertas, algunos paramentos interiores y varias piezas de arte mueble. 

En el presbiterio luce un retablo barroco del siglo XVIII con una escultura de San Martín y en la casa parroquial se guarda una cruz de plata del siglo XVI, del palentino Paredes. 

La mirada

Mudave o Mudá aparece mencionada en el privilegio otorgado por el monarca Fernando I en 1059, que confirma y renueva la concesión hecha por su padre a favor de la diócesis palentina.

Algún documento del siglo XII perteneciente a la abadía de Lebanza menciona la existencia de condes en Mudá subordinados a los de Piedras Negras y Cervera. Desde el siglo XIII formó parte del dominio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo y a mediados del XIV el núcleo teneía un único vasallo perteneciente a dicho monasterio.

AMMT, románico digital

Cuaderno de anotaciones

Localidad: Mudá

Declarado Bien de Interés Cultural el 17/02/1992

La intervención presenta sus dificultades, por la situación de la iglesia, rodeada de edificios por tres de sus lados. Se propone eliminar los chopos que deterioran la escalera y enterrar los cables eléctricos adosados al muro.