Cruz Roja forma a 4.100 personas desfavorecidas desde 2016

SPC
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El Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (Poises) cuenta con el apoyo de 1.960 empresas con las que se han establecido 5.145 alianzas para realizar prácticas

La presidenta de Cruz Roja Española en Valladolid, Rosa Urbón (I), y la directora general de Familias, Infancia y Atención a la Diversidad, Esperanza Vázquez, presentan los resultados del operativo. - Foto: Ical

Los resultados del Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (Poises) para personas desfavorecidas que gestiona Cruz Roja en Castilla y León, a través de sus oficinas territoriales, ha deparado la formación de un total de 4.092 personas desde su inicio en 2016 hasta la fecha, con un nivel de inserción laboral del 36 por ciento, es decir 1.453 personas. Así se puso de manifiesto hoy en la presentación del balance, que depara que más de un 60 por ciento de quieres mejoraron su empleabilidad son mujeres, en total 2.426.

La presidenta de Cruz Roja Española en Valladolid, Rosa Urbón, y la directora general de Familias, Infancia y Atención a la Diversidad, Esperanza Vázquez, presentaron los resultados del programa financiado por el Fondo Social Europeo y del Ministerio de Empleo y Seguridad Social en el transcurso de una jornada divulgativa, donde dieron testimonio de los logros y su experiencia personas que habían estado alejadas del mercado laboral y empresas colaboradoras. “Se trata de casos de mayores de 45 años, inmigrantes, mujeres, o procedentes del lado excluido de la sociedad y el balance es positivo y somos moderadamente optimistas al mejorar año a año”, precisó Urbón.

“Muchas empresas son conscientes de que ofrecer igualdad de oportunidades en el campo de empleo no solo es una cuestión de justicia y de responsabilidad social, si no también de una ventaja competitiva al poder incorporar un talento distinto en sus políticas de recursos humanos”, aseveró la presidenta provincial de Cruz Roja en Valladolid en declaraciones recogidas por Ical.

A juicio de Urbón, el trabajo desarrollado en los programas de empleo, donde colaboran 60 personas voluntarias y técnicas de Cruz nRoja, “es difícil” al tratarse participantes alejados del mercado del trabajo y en muchos casos con problemas de autoestima. “El proyecto es integral y no solo se asesora en temas laborales si no que se estudian sus necesidades familiares y personales, para afianzar la integración gracias a la formación recibida y al empleo”, aseveró.

El Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (Poises) cuenta con el apoyo de 1.960 empresas de Castilla y León con las que se han establecido 5.145 alianzas para realizar prácticas laborales. “Estas compañías apoyan con algo fundamental con algo fundamental como es la formación y la ahora de orientar hacia pueden dirigirse los participantes. Cuando esto encaja, viene la inserción en el mercado del trabajo y el poder ofrecer así oportunidades que cambian su vida al ser la puerta hacia su inclusión social”, precisó Rosa Urbón.

Aliado estratégico

Por su parte, la directora general de Familias, Infancia y Atención a la Diversidad, Esperanza Vázquez, incidió en el hecho de que Cruz Roja es “desde siempre un aliado estratégico” en las políticas de lucha contra la pobreza y para favorecer la inclusión social, además de estar “muy implicada” en la Red de Protección a las Familias que se puso en marcha desde la Junta a través de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. “Se trata de atender a todas las personas y familia más vulnerables de la sociedad, para lo cual este año se financian varios programas con dos millones de euros”, recordó.

En cuanto al Plan Poises qye desarrolla Cruz Roja en la Comunidad, explicó que se trata de favorecer a personas que “precisan más motivación para poderse integrar laboral y socialmente”, donde pueden estar situados mujeres, inmigrantes, personas de distintas etnias y que “necesitan formarse para poder alcanzar un nivel suficiente de empleabilidad”.

Al respecto citó la iniciativa similar de la Junta bajo el epígrafe Plan de Inserción Sociolaboral 2016-2020, “que está muy en coherencia con el de Cruz Roja al perseguir que personas con dificultades tengan habilidades para entrar en el mercado del trabajo y puedan mantenerse en él”, al tiempo que aludió a la necesidad de “coordinarse” entre las instituciones implicadas, es decir Servicio Público de Empleo (Ecyl), sistemas educativos y servicios sociales a través de la Consejería de Familia, diputaciones y ayuntamientos, equipos de inclusión social y entidades del tercer sector.