Una actuación musical a cargo de los propios alumnos puso fin ayer al curso 2020-2021 de la Universidad Popular de Palencia (UPP). Uno que ha sido «duro y difícil», según palabras de su director, Cándido Abril, pero también «estimulante» puesto que ha servido a profesores y alumnos para «volverse a ver» y como una ocasión para seguir formándose, especialmente a nivel tecnológico, frente a las adversidades generadas por la pandemia. 

Cándido Abril explicó a DP que, a pesar de las dudas iniciales por las restricciones sanitarias y la consiguiente reducción de plazas e ingresos por matrículas, la UPP decidió seguir adelante con una «educación presencial continua» para «atender a nuestro alumnado en la medida de lo posible» y no estar «quince meses sin contacto con ellos», indicó. «No sé cómo lo hemos hecho, pero hemos sobrevivido», expresó Abril, quien agradeció la «sensibilidad» que han tenido Ayuntamiento y Diputación con la situación que vivían, manteniendo en torno a un 85% de los convenios firmados con las instituciones.

Abril comentó que apenas ha habido incidencias con la presencialidad: «Un par de profesores aislados por contactos positivos. La gente ha sido muy responsable y hemos aprovechado cualquier duda para crecer y aprender». 

De entre toda la programación, destacó la «magnífica respuesta» a los paseos culturales que pusieron en marcha con los mayores cuando los centros de día estaban cerrados.

El director reconoció el «esfuerzo e implicación» del profesorado a la hora de formarse para atender las nuevas necesidades. «Nos ha venido bien porque estamos más preparados que nunca», declaró.

Próximo curso. Abril afronta el próximo curso pensando en la presencialidad como algo «necesario y fundamental», ya que en la UPP hay un doble interés. «Por un lado, aprender, pero el marco es de contacto, de relacionarse con personas. Me he fijado mucho en la alegría que tiene la gente al volverse a ver», explicó. 

Continuarán con la formación telemática porque es un recurso «interesante y complementario» que han utilizado para llegar y apoyar con materiales a quienes no podían asistir. Además, Abril relató cómo lo virtual ha llevado la tecnología a las personas que pensaban que eran mayores para esto. «Ese es el currículum de la educación en adultos: aprender y educarnos hasta el último día de nuestra vida», concluyó.