El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) confirmó ayer la sentencia de la Audiencia Provincial, que condenó a un hombre identificado como L.A.M.I. por un delito de lesiones cometido, con la agravante de alevosía, a la pena de cuatro años y siete meses de prisión por agredir a otro, J.C.P.G., en el teleclub de la localidad de Cillamayor.

La sala le impuso la prohibición de aproximarse a la víctima a su domicilio, su lugar de trabajo o a cualquier lugar donde se encuentre a una distancia inferior a 50 metros.

El condenado, que tampoco podrá comunicarse con la víctima por cualquier medio o procedimiento por un período de cinco años, deberá indemnizarla en la cantidad de 13.200 euros por los días de incapacidad y las secuelas. Los hechos que se consideran probados se produjeron el 21 febrero de 2018 en el teleclub de Cillamayor. 

Según la sentencia, L.A.M.I. entró en el establecimiento vestido de oscuro, cubriéndose la cabeza y el rostro, excepto los ojos, con un fular y un gorro negro y, una vez allí, y conocedor como era de la disposición del local por haber trabajado en el mismo, apagó la luz y cogiendo un taburete de hierro de los varios que había en el local, con ánimo de menoscabar la integridad física de la víctima, lo impactó en forma sorpresiva y con mucha fuerza contra la parte frontal de su cabeza y ojo izquierdo al tiempo que le gritaba en dos ocasiones que le «iba matar». 

Posteriormente, y  mientras la víctima  intentaba esconderse en una pequeña cocina al final de la barra del teleclub, el acusado  le  golpeó nuevamente con dos taburetes de hierro en la parte trasera de la cabeza y la espalda.