Autores desconocidos asaltaron en la madrugada de ayer el centro comercial Mega China que se encuentra ubicado en el poligonillo, concretamente en la avenida de Cuba, y según indicaron los propietarios el botín con el que se hicieron los delincuentes podría llegar a los 2.000 euros en metálico, según informaron a este periódico fuentes consultadas, aunque al cierre de la edición aún no se había formulado la correspondiente denuncia. Según los datos aportados, los ladrones entraron de madrugada forzando la puerta y asaltaron las cajas del centro comercial.
Asimismo, al parecer también forzaron la puerta de entrada de una empresa de neumáticos situada en la misma calle, si bien en esta ocasión los amigos de lo ajeno no se llevaron botín alguno, según indicaron las mismas fuentes.
Miembros de la Policía Judicial y Científica de la Policía Nacional se personaron ayer en las dos empresas para recabar datos y pruebas al objeto de poder determinar la autoría de los hechos.
OPERACIÓN DE LA BENEMÉRITA. El robo en el poligonillo coincidió en una jornada en la que se conoció que la Guardia Civil había desarticulado finalmente una organización criminal con la detención de quince personas como supuestas autoras de 79 robos con fuerza en fincas, bodegas, naves y segundas viviendas de zonas rurales de las provincias de Palencia, Valladolid, Burgos, León, Segovia, Zamora, Ciudad Real y A Coruña, operación que ya avanzó Diario Palentino el pasado mes de mayo cuando se detuvo a cinco personas, entre ellos dos hermanos, J.M.P. y L.M.M.P., como presuntos cabecillas de la trama.
Los agentes han recuperado numerosos objetos robados valorados en más 84.000 euros, que han puesto a disposición de la autoridad judicial, concretamente la titular del juzgado de instrucción número 3, dentro de uno de los operativos más importantes en los últimos años en Castilla y León, que ha finalizado con el arresto de quince personas y otras catorce investigadas, como supuestas autoras de delitos de robo con fuerza, hurto, receptación y organización criminal. La organización realizaba un estudio previo del lugar donde iba a cometer la sustracción, comprobando que estuviera deshabitado y que la zona se encontrara aislada para evitar ser identificados.
Tras los robos almacenaban los objetos sustraídos, entre ellos gasoil, electrodomésticos, herramientas y antigüedades, en inmuebles de la provincia de A Coruña y en las localidades de Torquemada y Monzón de Campos, donde también se incautó una importante cantidad de marihuana.