¿Qué le ha aportado el público infantil a su carrera profesional?
Mucho, yo diría que todo. Los niños han convivido con el Premio de la Música por Mi gente, la nominación a los Grammy Latinos por Álbum de Cuba y con toda mi trayectoria.
Desde hace casi veinte años estoy presentando Lunnis y Lunnis de Leyenda en TVE, donde tengo la suerte de trabajar con un gran equipo. Los niños pueden cantar, se emocionan, recuerdan y tienen una historia que contar, y eso les ayuda. Tienen la oportunidad de conocer a través de leyendas y grandes personajes de la historia que les han ayudado a mejorar en la escuela, porque la música siempre conecta con las almas y con el raciocinio.
¿Cómo han cambiado los niños desde que empezó su carrera?
Los niños siguen siendo niños. Algo que nos llamó mucho la atención es que con toda la información digital que hay, la vuelta de los Lunnis fue muy bien acogida, porque ahora pueden adaptar la emisión a los horarios de cada familia, a la formación educativa, a las actividades extraescolares y a las circunstancias de cada uno.
No se lo pensó dos veces cuando AMGu le propuso protagonizar su Festival de Fin de Curso
Cuando Manuel [Dos Santos, director de AMGu] se puso en contacto conmigo a principios de año fue muy bonito. Es muy lindo poder trabajar con ellos, más aún después de ese merecidísimo Premio a los Valores Humanos y Sociales que recientemente les entregaba la Junta de Castilla y León.
Ellos dan muestra de que con esperanza, ilusión en la vida y tesón en el trabajo las cosas se consiguen. Me siento muy identificada con el proyecto de AMGu, del que deberían tomar ejemplo en toda España porque están impregnando unos valores muy valiosos entre la juventud de la comarca.
¿Qué se van a encontrar los espectores que vean el espectáculo?
Será un repaso a toda mi discografía, a través de los grandes éxitos. Van a encontrar, además, una expresión artística tan amplia como es la Escuela de Música de Guardo, por lo que tampoco faltarán la danza, el teatro y las artes plásticas. Es un proyecto muy ilusionante, porque se está haciendo con mucho amor.
¿Cómo le ha afectado la pandemia?
Ha hecho mucho daño, pero hay que tirar para adelante; lo importante es poderlo hacer. Lo bueno de formatos como el de Guardo es que durará en el tiempo al estar grabado. Los niños podrán verlo cada vez que quieran y van a tener un recuerdo que va a quedar en sus corazones.
¿Cómo está siendo la experiencia de encarnar a Celia Cruz?
Desde que el musical comenzó a rodar en 2017 hemos estado en Estados Unidos, México y España, con un éxito total. Ponerme en su piel es memorable y un aprendizaje enorme. Ahora tenemos la segunda parte, que es la gira Tributo a Celia, un concierto en el que repasamos su vida desde que nació hasta la eternidad, porque ella sigue en la memoria de todos. Nos abrió las puertas del mundo entero a la música cubana y latinoamericana.
Ha sido seleccionada recientemente para promocionar la Marca España. ¿Qué le ha dado este país?
Me siento muy honrada. Es un regalo y un reconocimiento a mi carrera en España, que me lo ha dado todo. Llegué con una maleta y con mi licenciatura en Música con la ilusión de trabajar, y lo conseguí. Aquí tengo lo más importante, mi familia y el trabajo, en el que he ido escalando poco a poco con discos, programas de televisión y libros infantiles.