1. Embalse de Aguilar.  «Le tengo un cariño especial porque es el lugar en el que me crié pero, además, me parece un entorno muy bonito para disfrutar en todas las estaciones del año y momentos del día. Cada vez que lo ves, es diferente. Me encantan sus amaneceres, sus atardeceres y que es el sitio perfecto para practicar cualquier tipo de actividad o deporte. Desde el pantano de Aguilar se puede ver toda la panorámica de la Montaña Palentina. Dependiendo de la época, el sol se esconde por un pico distinto. Como digo, me encanta porque la vista cambia cada día».

2. Recuevas. «Lo que más me atrae de ir a escalar a la zona de Recuevas es la paz y la tranquilidad que aporta el lugar. Ese sosiego me permite estar a gusto conmigo misma y con los demás. Voy cuando tengo un ratito de descanso y, aunque siempre hay gente practicando la escalada, me sirve para aislarme del mundo exterior. Cuando estoy allí solo pienso en qué piedra es la mejor para agarrarme».

3. Ruta de los pantanos. «Me encantaba cuando era pequeña y me sigue gustando un montón. Quizá el motivo por el que me recuerda a mi infancia es que no ha cambiado nada. Creo que se debería adecuar, pero aún así es una ruta maravillosa para disfrutar de los embalses de la Montaña Palentina y de sus pequeños pueblos. La verdad es que soy una enamorada de las carreteras pequeñas y de los caminos. Para mí, la mejor opción es llegar hasta Guardo y regresar después por el otro lado».

4. Viaje en tren de Palencia a Aguilar. «Las vistas son preciosas. Cada vez que hago este trayecto me quedo embobada mirando por la ventanilla el paisaje y sus colores. Lo que más me gusta ver son las puestas de sol de Tierra de Campos y atravesar el Cañón de la Horadada. En el caso de este último lugar, creo que no hay otra forma de disfrutar de ese camino tan angosto».

5. Monasterio de Santa María la Real. «Es un edificio precioso, estudié allí en mi adolescencia, pero lo que realmente me llama la atención de él es su significado, la nueva utilidad que se le ha dado. De pequeña, no entendía por qué le llamaban el Convento Caído, porque yo ya lo conocí tras la restauración. Soy partidaria de darle vida y uso a las cosas. Me gusta que los monumentos, además de contemplar, se puedan utilizar».

6. Aguilar Film Festival. «El festival de cine huele a invierno, siempre tengo ganas de que empiece. Desde mi punto de vista, es un evento que sorprende porque te hace darte cuenta de que lo que conoces no es todo lo que hay. El Aguilar Film Festival trae al pueblo a gente diferente, con otro pensamiento, y creo que esa es su máxima aportación».

7. Vaciado bajo el mirador de la presa de Aguilar. «Me pasa como con el monasterio de Santa María la Real. Es un espacio que durante años ha estado abandonado y olvidado. La Hixpania Hard Enduro ha conseguido darle una nueva utilidad. Hasta entonces, nadie le prestaba atención. Ahora se ha convertido en una especie de anfiteatro en el que en un solo día se concentran grandes dosis de emoción. Creo que ha sido un gran descubrimiento y espero que algún día se utilice para otro tipo de eventos. Como ya he dicho anteriormente, me gustan las cosas que se utilizan, no las que solo se pueden ver. Por cierto, las vistas desde lo alto del mirador también son espectaculares».

8. San Hipólito de Támara de Campos. «Cuentan que el martirio de San Hipólito fue su desmembramiento. En la puerta de la iglesia de Támara de Campos han sabido plasmar esta historia a través de las esculturas de Evaristo Belloti de una forma nada usual. Me llama mucho la atención ese atrevimiento, esa apuesta por la modernidad, creo que le aporta valor añadido a un templo cuya entrada es, cuando menos, peculiar. La verdad es que en el sur de la provincia hay lugares muy interesantes que quienes vivimos en el norte desconocemos por completo».

9.Monasterio de San Andrés de Arroyo.  «Lo que más me gusta es llegar hasta este convento ubicado en medio de la nada. Me sorprende porque incluso cuando estás a su lado no eres consciente de su belleza. Hay que entrar y conocerlo a fondo. Es cierto que su claustro sale en todas las fotos, pero son muy pocas las personas que se acercan hasta él. Por eso creo que es un sitio para descubrir».

10. Valle de Pineda. «Lo mejor de esta zona es la tranquilidad que aporta. Creo que el valle de Pineda es el lugar perfecto para perderse, un camino poco transitado y alejado de los espacios del Parque Natural que más turistas atraen a lo largo del año. También me gusta mucho la Tejeda de Tosande, pero creo que Pineda es más desconocido»