El convenio de Galletas Siro se firma por dos años

J. Benito Iglesias
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A lo largo de 2020 y 2021 se aplicará a los 512 empleados una subida salarial fijada en el IPC real, pero con un mínimo de incremento garantizado de un 0,75% el primer año y de un 1 % el segundo.

El convenio de Galletas Siro se firma por dos años - Foto: Eva Garrido

El Comité de Empresa de la fábrica de Galleta Siro, integrada en el grupo Cerealto y que cuenta con una plantilla de 512 trabajadores en el complejo productivo de Venta de Baños, ha alcanzado un acuerdo con la dirección de la compañía para firmar un convenio colectivo con una vigencia de dos años. A lo largo de 2020 y 2021 se aplicará una subida salarial fijada en el IPCreal, pero con un mínimo de incremento garantizado de un 0,75% el primer año y de un 1 % el segundo.

La representación de los trabajadores, que forman 12 delegados de UGT, tres de la CGT y dos de CCOO, teniendo en cuenta la situación actual provocada por la Covid-19,  ha decidido -con la aprobación de los trabajadores y pensando en el mantenimiento tanto de las condiciones laborales como, sobre todo, de los puestos de trabajo- «prorrogar el convenio actual  en todo su articulado, solo actualizando los incrementos salariales acordes a la realidad presente, y con el fin de garantizar el futuro de la planta de galletas», tal y como señaló ayer la presidenta del Comité de Empresa y responsable de la Sección Sindical de UGT-FICA en Galletas Siro, María del Mar Rodríguez Palomero.

La dirigente sindical añadió que solo se han actualizando los incrementos salariales «acordes a la realidad presente, y con el fin de garantizar el futuro de la planta de galletas», al tiempo que confió en que por su parte la dirección de la empresa «responda a este voto de confianza y a esta responsabilidad por parte de toda la plantilla, garantizando el mantenimiento de los puestos de trabajo actuales en el futuro». 

plataforma.  María del Mar Rodríguez Palomero aludió a la existencia de una plataforma reivindicativa a primeros de año que se decidió no seguir negociando al llegar la pandemia. «No era el momento más propicio dada la situación de crisis que se alargaba. No había que pedir si no de echar una mano y los trabajadores, tras hablar con ellos, lo han entendido así y dieron su visto bueno para firmar el convenio por dos años sin tocar nada», expuso.

Entre los aspectos pendientes de negociación figuraban la petición de un día más de asuntos propios y algunos beneficios sociales y licencias «que se han decidido aparcar», concluyó la presidenta del Comité.