El pasado viernes se inauguró la exposición Reciclarte rural de Pacopús (Francisco Manuel López Tobes), vecino de Quintana del Puente, en el Museo del Cerrato Castellano sito en la singular localidad de Baltanás, famosa por su barrio de bodegas calificadas como Bien de Interés Cultural.
Se trata de una exposición de «trastos y ocurrencias» donde enseguida podemos escuchar la nítida voz de Paco: «Juegan al corro las campanas y el tiempo se me escurre entre las manos mientras pongo a esta chatarra, con perdón, otro ademán, nueva cara, pedestal y otra mirada».
Una nueva mirada a esas cosas antiguas, abandonadas, que ahora de repente adquieren otra vida. Numerosos vecinos y amigos aprovechan la oportunidad para contemplar todo el material que el artista acumula al cabo de años de febril actividad en su pequeño taller y que hasta ahora no se ha expuesto más que en contadas ocasiones (un par de veces en Quintana, su pueblo natal, otra más en Valdecañas).
'Reciclarte rural' en el Museo del Cerrato - Foto: Miguel ArmengualLa exposición muestra un variado abanico de arte popular con las chatarras y pasatiempos de Pacopús, los hierros y los relojes (de los que Paco ha construido más de doscientos cincuenta) además de otras muchas figuras surgidas de la imaginación de este verdadero artista rural: tejas, duelas, cuartillos, pedazos de trillo, cerraduras, badilas, ladrillos viejos, zoquetas, azuelas y azadillas, garrafones y figuras con azadones (donde puedes imaginar desde un peregrino a una familia bien avenida), colecciones de martillos entre hierbas del Cerrato, una recopilación de arte que invita a viajar con la imaginación por el tiempo pasado que ya no volverá y que Paco recoge siempre de manera magistral.
recuerdos y emociones. Recuerdos y emociones, el tiempo pasa, dan fe de ello los relojes de Pacopús, pues la vida sigue avanzando. Tempus fugit, no puede ser de otra manera. La exposición permanecerá abierta a lo largo de todo el mes de mayo (viernes y sábado de 11 a 14 y de 17 a 20 horas, y domingo de 11 a 14 horas). Paco, de nuevo, toma la palabra: «Vuelvo al tiempo que tuve entre mis manos, hurgando entre estos trastos y papeles donde el recuerdo mira y se detiene aferrado al olvido que se escapa al abrir la ventana de mi infancia». Porque Paco, además de artista, también es un poco poeta.