Los Goya se quedan sin alfombra roja y se recogerán desde casa

Agencias
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La Academia de Cine anuncia que este año se celebrará una ceremonia sobria, que se verá por televisión, a la que solo acudirán como invitados los encargados de entregar los 'cabezones'

El actor Antonio Banderas y la periodista María Casado serán los encargados de conducir la gala. - Foto: Mariscal

La gala de la 35 edición de los Premios Goya mantiene su fecha de celebración el próximo 6 de marzo en el Teatro Soho Caixabank de Málaga, pero la pandemia manda y nada será como antes. De hecho, esta edición está muy lejos de alfombra roja que acaparaba los flashes, ya que los nominados asistirán solo de forma telemática, no presencial, como medida frente a la COVID-19, tal y como anunció ayer el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso.

La decisión la tomó ayer mismo la junta directiva de la institución, con el acuerdo de Antonio Banderas y María Casado, que dirigirán y presentarán la ceremonia con un patio de butacas prácticamente vacío y la participación, eso sí, de los «entregadores» de los premios y las actuaciones musicales de Vanesa Martín o Aitana, entre otros. Eso sí, todo se podrá ver en la televisión.

Otra novedad, debido a la evolución de la pandemia, es que se ha cancelado la decisión de contar con una sede secundaria en el Palau de las Arts de Valencia, donde se iban a entregar dos premios con motivo de la conmemoración del Año Berlanga, aunque el cineasta valenciano seguirá teniendo «una presencia importante» en la gala.

«A día de hoy la conexión con Valencia no va a tener lugar», explicó Barroso en rueda de prensa en la Academia de Cine, con todas las precauciones ante una situación que cambia cada día con las nuevas medidas decretadas por las autoridades. Sí se mantiene la previsión de que Valencia sea la próxima sede de los Goya en 2022.

«A esto nos enfrentamos todos los días, pero no nosotros, el mundo», dijo Antonio Banderas. «Hay que saber meterse por las grietas que nos deja la realidad, con coraje y valentía y con toda la ilusión».

Si los Goya siempre han sido «la fiesta» del cine español y a la vez un espectáculo televisivo, este año solo serán lo segundo.

Los detalles sobre cómo se hará la conexión con los ganadores y la entrega de premios aún se están estudiando, pero lo que sabe de momento es que los «entregadores», al ser un número de personas «más fácil de manejar». 

«Tenemos que ser realistas», subrayó el maestro de ceremonias. «Va a ser la gala de la COVID».