Marta hace historia

Alejandro García
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Marta Huerta de Aza es la segunda arbitra de toda España en ascender a Segunda División B

Marta hace historia

Marta Huerta de Aza (Palencia, 1990) era, hasta el pasado martes, una de las colegiadas con mayor proyección de la Tercera División española. Desde ese día, los indicios se han convertido en realidad. La palentina será la siguiente campaña la única árbitra entre los 120 colegiados que forman el cuadro de Segunda División B.

A este ascenso hay que sumar sus labores arbitrales en la Liga Iberdrola, la máxima categoría del fútbol femenino, y en la segunda división internacional, la Liga First.

Esta promoción toma una mayor significación si tenemos en cuenta que solo existe un antecedente en toda la historia del arbitraje español, entre los años 1998 y 2003, la colegiada balear Carolina Doménec, a lo que ella le resta importancia. «Las exigencias son cada vez mayores, el fútbol así lo requiere, y es una preparación que tienes que llevar con mucha constancia. Es muy duro tanto para nosotras como para nuestros compañeros». «Al principio no podía ni creérmelo, la verdad es que llevaba todo el día nerviosa y con la incertidumbre  de si iba a estar entre esos árbitros que ascendían o no. Estoy muy emocionada tras tantos años de trabajo y agradecida de que me den la oportunidad», afirma Marta desde Nápoles, donde continúa con su intensa actividad laboral y arbitra un torneo integrado en la Universidad de Verano.

Es una muestra más de su impecable trabajo arbitral y su férrea dedicación. Todo estos logros obtenidos con tan solo 29 años. Ella reflexiona sobre este hecho con una paradoja. «Muchas veces se piensa que el éxito es como la famosa imagen del iceberg, nadie aprecia todas las veces que se ha fracasado, las malas experiencias o las frustraciones. Llegar hasta aquí no es fácil y, como todos, me he tenido que caer y levantar en muchas ocasiones».

Con respecto a sus inicios en el mundo del arbitraje, no fueron vocacionales sino fortuitos, propiciados por el azar. «Había entrenado a varios deportes y entre ellos me gustaba el fútbol. En aquel entonces no existían equipos femeninos, por lo que no podía practicarlo. Unos amigos eran árbitros y me animaron a probar. Si volviera a nacer una de las cosas que repetiría siempre sería ser árbitra», asegura con total convicción esta colegiada natural de Palencia, pero que forma parte del comité arbitral tinerfeño.

Como árbitra de la Liga Iberdrola ha vivido su crecimiento esta temporada en primera persona. Desde su punto de vista, una recompensa al trabajo realizado. «Se le está dando la importancia que merece, se está valorando todo el tiempo que árbitras, entrenadores y jugadoras invertimos».

Marta sitúa la clave de su desarrollo en el papel de los medios de comunicación, que permiten que el fútbol femenino avance hasta convertirse en una constante en el día a día. «Al contrario de lo que se pensaba de que el fútbol femenino no vendía, como no se ofrecía tampoco se podía demandar».

La nueva etapa que vive el fútbol femenino, con estadios abarrotados para ver partidos que en pleno siglo XXI se presuponían imposibles de llenar, ha encontrado un dinamizador más con el ingreso en la categoría de las féminas del mejor club del mundo,  el Real Madrid. «Todos echaban en falta que un club de su importancia tuviera equipo femenino, está claro que le da nombre, pero tendrá que competir como todos y demostrar que lo merece».

En cuanto a los insultos y menosprecios que sufren cada día los colegiados, la joven árbitra palentina enfoca el problema en la falta de respeto. «El arbitraje es indispensable, nosotras también somos deportistas. Cuando la visión acerca de la figura del árbitro cambie, acabaremos con estos comentarios».

Este último mes, además de su ascenso a nivel nacional, Marta ha sido designada a nivel internacional para dirigir en la categoría First la próxima temporada. Esto supone pertenecer al segundo escalafón del arbitraje mundial. «La verdad que este mes es para enmarcar, no me lo esperaba. Nunca sabes por quién pueden optar, por lo que estoy muy agradecida a la FIFA y UEFA que hayan decidido que promocione de categoría. Que den una oportunidad a árbitras españolas  es gratificante», concluye.