Casi 200 km de autovías podrían pasar a ser de peaje

ALBERTO ABASCAL
-

A un palentino que se desplace hasta Valladolid a diario por la A-62 le llegaría a costar 20 euros al mes

Imagen de archivo de transportistas en la A-62 a su paso por Torquemada. - Foto: Óscar Navarro

El Gobierno central parece que ha descartado que vaya a llevar a cabo la medida que había propuesto a la Comisión Europea para introducir peajes en todas las autovías españolas a partir de 2024 si no cuenta con el apoyo del resto de los partidos políticos. 

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha señalado al respecto que se trataba de una medida incluida en el plan de recuperación, un documento en el que España pide los fondos europeos a Bruselas, y que como contrapartida exige una serie de reformas acordes a la política europea.

«Queremos abordar el debate, nada más. Somos conscientes de que tenemos que hacer una reflexión sobre cómo mantener la red de alta capacidad, pero eso no es un problema nuevo, sino bastante recurrente. El cómo y el cuándo habrá que decidirlo entre todos», respondió así en el Senado a una pregunta en el senador del PP Francisco Martín Bernabé.

REPERCUSIÓN. Bajo este prisma Diario Palentino ha analizado la situación actual de las denominadas vías de alta capacidad existentes en la provincia y cuál podría ser la repercusión que, de llevarla a cabo, tendría entre los automovilistas y transportistas. En la provincia hay actualmente 261,48 kilómetros de autovía, de los que 199,03 pertenecen a vías de titularidad estatal y los 62,45 restantes están bajo la tutela de la Junta de Castilla y León (A-231 o autovía del Camino de Santiago, y la A-610 entre Palencia y Magaz de Pisuerga). Como no deja de ser un proyecto-sonda, es muy difícil concretar a qué autovías podría afectar la imposición del susodicho peaje. 

Tramo aún en obras de la A-73, en el límite con Palencia.Tramo aún en obras de la A-73, en el límite con Palencia. - Foto: Jesús J. Matí­asEn principio, el pago se impondría en las vías de carácter estatal, aunque el documento gubernamental también abre la puerta a impulsar este modelo en la red viaria autonómica, pero esta decisión la tendrían las comunidades autónomas y, en este sentido, el Gobierno de la Junta no estaría por esta labor.

El coste del cobro, por ahora, tampoco ha sido especificado, aunque medios de comunicación nacionales apuntan a que el decreto que había preparado el Gobierno estipulaba un peaje de alrededor de un céntimo por kilómetro, menos de lo que solicita la patronal de las concesionarias de autopistas (4 céntimos) o la de las constructoras (9 céntimos). Si finalmente fuera un céntimo por kilómetro, viajar desde Palencia a Santander a través de la A-67 costaría (trayecto completo de 205,4 kilómetros) 2,05 euros aproximadamente, mientras que a Valladolid a través de la A-62 (sin contar el acceso a través de la P-11) serían 0,55 euros y de Palencia a Burgos (99,2 kilómetros), a través también de la A-62, casi un euro.

GASTO MEDIO. Pero, ¿cuanto podría suponer de gasto para un conductor palentino si el proyecto saliera adelante? A modo de ejemplo, una persona que trabaje en Aguilar y tenga que desplazarse desde la capital todos los días laborales hasta la localidad norteña y vuelta a casa a través de la A-67 le supondrían a céntimo por kilómetro 40 euros al mes, mientras que otro que tenga que desplazarse hasta Valladolid por la A-62 debería desembolsar cinco euros a la semana, lo que equivaldría a 20 euros al mes. 

Para cerrar los cálculos, un conductor palentino que tenga que desplazarse a Burgos y volver le supondrían nueve euros a la semana (46 euros mensuales).

Entretanto, los datos obtenidos del servicio de información a través de la web de la Dirección General de Tráfico indican que en la A-62 circulan (último dato conocido de Intensidad Media Diaria-IMD) una media de 34.383 vehículos por Dueñas y 17.126 por Torquemada. Asimismo, en los 11,12 kilómetros existentes de la A-65 (Palencia-Benavente) circulan una media de 13.204 vehículos por Palencia y 8.762 por Grijota, mientras que por la A-67 (Palencia-Santander) el tráfico medio que soporta esta autovía oscila entre los 5.418 vehículos por Palencia, los 7.759 por Osorno y los 9.334 por Canduela, ya en el límite con Cantabria.

Dentro de las autovías de carácter autonómico, que en principio no entrarían a formar parte del proyecto, la A-610 (Palencia-Magaz) soporta un tráfico diario medio de 10.448 vehículos, mientras que por Ledigos (A-231) pasan una media de 7.981 vehículos al día y por Villaherreros 7.406.

El argumento del Gobierno para imponer el pago por el uso de vías es gravar una actividad contaminante, a la vez que sufragar el coste de mantenimiento de las carreteras, que acumula unos 8.000 millones de euros al año de déficit. Una postura con la que no está de acuerdo la Junta, como manifestó el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que afirmó recientemente que debe pagarse con los presupuestos, además de indicar que el cobro es injusto y puede agudizar aún más la despoblación en las zonas rurales.

«SE CREA INCERTIDUMBRE A UN SECTOR QUE YA ESTÁ TOCADO»

El presidente de Aempatra, Óscar Baños, sostiene que un vehículo pensado de diésel paga al mes 6.000 euros en combustible y la mitad son impuestos, «así que ¡ya está bien!»

Los transportistas de la provincia se han posicionado radicalmente en contra de la inicial pretensión del Gobierno central de cobrar peaje por circular por  las autovías. De hecho, califican la medida, de llevarse a cabo, de injusta ya que entienden que actualmente ya pagan por circular por las carreteras mediante los diferentes impuestos que se abonan en la compra de vehículos y, sobre todo, en los carburantes.

De implementarse, podría llegar a suponer la desaparición del sector que se encuentra, como muchos otros, muy afectado por la reducción del consumo social derivado de la actual crisis sanitaria que afecta al planeta.

Óscar Baños, presidente de la asociación palentina Aempatra, el principal colectivo de transportistas de la provoncia que engloba a unos 260 socios, en declaraciones ayer a Diario Palentino, fue muy crítico  con el ejecutivo central por lanzar lo que él denominó como «globos sonda». 

SIN CONSENSO. «Se trata de propuestas poco serias, nada consensuadas, sin ninguna concreción y que, en definitiva, lo único que hacen es crear incertidumbre y temor entre un sector que ahora mismo está muy afectado por la crisis sanitaria». El máximo responsable de Aempatra subrayó que actualmente los transportistas y los conductores en general «ya pagan impuestos que financian las mejoras de las carreteras. Con los combustibles, sobre todo el diésel, un vehículo pesado al mes puede  sufragar los 6.000 euros y la mitad son impuestos; por lo tanto es un montante del que ya cuenta el Gobierno que podría sufragar los costes de mantenimiento de las carreteras, autovías y autopistas». 

Califica de sinsentido el consejo del Gobierno de trasladar esos costes ya que el encarecimiento de sus servicios sería casi inviable y podría llegar a suponer la desaparición del sector ya que la vuelta a la circulación por rutas alternativas y carreteras convencionales es impensable. Por su parte, Luis Vallejo, presidente de la Unión Palentina de Empresarios del Transporte de Viajeros (Upevi), en declaraciones a Diario Palentino, también se mostró muy contrariado con esta propuesta gubernamental y asume la visión de su colega de Aempatra.

El presidente de Upevi, que engloba a 23 empresas del transporte de viajeros, sostiene que «nuestro sector no puede soportar más impuestos. La situación es muy delicada y lo que necesitamos es más apoyo y no más tributos».

Por lo demás, hay que recordar que recientemente los senadores del Partido Popular por Palencia, Rodrigo Mediavilla, Jorge Domingo Martínez y Carmen Fernández, apuntaronque aún no se ha completado la autovía A-73, entre Burgos y Aguilar, la mejora de la capacidad en la A-62 entre Venta de Baños y Dueñas, el tercer carril entre Dueñas y Simancas, o la rehabilitación de la A-67. 

«La red de autovías tiene un carácter público y los palentinos ya han pagado por ella con sus impuestos. Gravar su uso no solo tendrá consecuencias sobre las comunicaciones en la provincia; también supone un riesgo para la seguridad, ya que muchos usuarios emplearán vías secundarias alternativas», según indicaron los parlamentarios.