Cuando Ángeles Armisén desembarcó por vez primera el 25 de junio de 2015 en el palacio provincial como presidenta de la Diputación, nadie ponía en duda su experiencia política. Hasta entonces había centrado su trabajo en representar los intereses e inquietudes de los palentinos en Madrid y, a partir de entonces, siguió centrada en esta labor, pero recorriendo uno a uno cada pueblo de la provincia. Cuatro años después, hoy volverá a jurar su cargo como presidenta de la institución, quizás con menos nervios que en 2015, pero con la misma ilusión de sacar adelante nuevos proyectos para Palencia.
Será a partir de las doce del mediodía cuando dé comienzo el pleno de constitución del nuevo mandato, el segunda con Armisén al frente de la institución. Una sesión repleta de caras nuevas, pues 10 de los 25 corporativos se estrenan en sus funciones y uno regresa al palacio de la calle Burgos tras varios años de ausencia.

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