Ni un favorito está fino a estas alturas

Diego Izco
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Derrota seria del campeón en Nápoles, aún más seria la del Madrid en París... El Barça sufrió horrores en Dortmund y solo el City (tal vez el PSG) ofreció sensación de poderío en su estreno en el gran torneo

Ni un favorito está fino a estas alturas - Foto: Benoit Tessier

La pretemporada es a las Ligas lo que la fase de grupos a la Champions. Dos partidos más o menos comprometidos, seis jornadas para colocarse entre los dos primeros de cada grupo: una tarea cómoda para los gigantes continentales (casi siempre bien separados, agitados pero no mezclados, en los bombos del sorteo previo) en nueve de cada 10 ocasiones. Arrancan con pausa, sabiendo que es una carrera larga (ocho meses) pero intensa (13 partidos) y a ninguno de los favoritos le interesa quedarse sin oxígeno demasiado pronto. No caerán eliminados. No siempre. No más de uno o dos. Pero no esperen verlos brillar demasiado:nadie está especialmente fino a estas alturas de temporada... 

De hecho, de la nómina de favoritos solo hubo uno, el Manchester City, que ofreció esa sensación de superioridad, de ir sobrado, frente a su oponente. Era la ritual visita de Guardiola a Donetsk y allí firmó un 0-3 sin alardes ni concesiones: su grupo (se suman Zagreb y Atalanta) le permitirá ‘sestear’ si es cierto que la Champions es el gran objetivo del año y la Premier ha quedado un peldaño por debajo en las aspiraciones ‘citizens’. 

Suena hasta incómodo, pero la otra victoria cómoda de un candidato fue la del PSG sobre el Real Madrid. Por mucho que los ‘cenizos del día siguiente’ escribiesen el «se veía venir», nadie en sus cabales hubiese apostado por una goleada sin Mbappé, Neymar y Cavani. Keylor Navas no sufrió porque su exequipo no tiró a puerta. 31 de los últimos 34 partidos ha encajando al menos un gol... los blancos fueron los grandes derrotados del estreno de los grandes candidatos. 

Sufrimiento

El Barça, en la víspera, había sudado la gota gorda para arrancar un punto de Dortmund. Ter Stegen evitó una goleada y el injusto 0-0 (con el regreso de Messi, algo es algo) retrató de nuevo la tónica de un bloque azulgrana fiero e intratable en el Camp Nou, blandito y superado lejos de casa. Padeció también el Bayern, a pesar del 3-0 final (sellado cuando el Estrella Roja bajó los brazos al final) y aún más el Liverpool, que comenzó defendiendo su corona con una derrota (2-0) en Nápoles; sufrieron Atlético y Juventus, que en un duelo con mucha más intensidad que fútbol firmaron tablas muy a pesar de los ‘bianconeri’, que llegaron a cuestionar la imbatibilidad continental del Wanda con un 0-2 hasta que la fe de Savic y Herrera (sobre la bocina éste) condujo el partido a cabezazos hacia el 2-2... Sufrió el subcampeón, el Tottenham, en su visita al Pireo: calcando el guion del Metropolitano, dejó que un cómodo 0-2 terminase en reparto de puntos. 

De los cuatro representantes españoles, ganó el que menos señales de alegría transmitía:un Valencia en plena crisis intestina, deportiva y de despacho, cuyos jugadores se negaron a acompañar a Celades en la conferencia (obligatoria) previa al partido... y de repente hicieron un partidazo para derrotar al Chelsea (0-1) en Stamford Bridge. 

Al margen de la alegría de volver a ver al Ajax ágil y recompuesto tras las marchas estructurales de De Ligt, De Jong y compañía (3-0 al Lille), en el saco de los modestos entran los equipos de los primeros héroes ‘anónimos’:Haland y Orsic. ‘Hat trick’ de ambos para el Salzburgo (6-2 al Genk) y el Zagreb (4-0 al Atalanta). Sonrisas justas pero efímeras hasta que los grandes se pongan las pilas.