Andrés Diez, vecino de Valdeolea (Cantabria), se puso ayer en contacto con este periódico para denunciar la situación en la que se encuentra el puente de Rojadillo, que tras las últimas lluvias ha sufrido el desprendimiento de una parte de su estructura.

"Estamos ante un auténtico pata negra del arte castellano que, en cierto modo, ya casi hemos perdido. Y es que, si no se hace nada por remediarlo, la próxima riada terminará por hacer su trabajo demoledor", denunció Diez a la vez que exigió una intervención "inmediata" por parte de las autoridades competentes. 

No es la primera vez que el representante de la Asociación Aval y otros vecinos de la comarca alertan de la situación en la que se encuentra este puente situado a escasos dos kilómetros de Valberzoso, en el límite con la vecina Comunidad de Cantabria. Sin embargo, y aunque se trata de una joya arquitectónica sumida en uno de los bosques más bellos de la Montaña Palentina, la falta de mantenimiento ha hecho que el puente se encuentre cada vez en peores condiciones.