La iglesia conventual de San Pablo acogió en la tarde de ayer la festividad de la Invención de la Santa Cruz, organizada por la cofradía del mismo nombre de la capital, que tuvo como inicio una misa en honor de la venerada Cruz presidida por el abad de la cofradía, Fray Luis Miguel García,

Después de la eucaristía se dio lectura a los nuevos hermanos que se incorporan a la cofradía (en total cinco) y con posterioridad, en presencia de los alcaldes de la entidad religiosa, se realizó la denominada Jura de Varas, acto que lleva a los hermanos a pertenecer plenamente a la cofradía. 

Para ello, en la celebración religiosa se emplea una fórmula que desde tiempo inmemorial se viene repitiendo, y que realizan los nuevos hermanos y aquellos que, ya siéndolo, han alcanzado  la mayoría de edad. 

A continuación, se procedió a la bendición de medallas y la entrega de diplomas a los 33 hermanos que cumplen este año las bodas de plata -25 años- además de la medalla de oro a los cinco hermanos que alcanzan los 50 años de antigüedad, en concreto Javier Blanco, José Luis Martín, Felicitas Tejedor, Ramona Vicario y Mariano Villanueva.

La celebración conocida como la Invención de la Santa Cruz conmemora el hallazgo de la Cruz donde Cristo fue crucificado. Según la tradición, Santa Elena, madre del emperador Constantino, descubrió en Jerusalén los restos de la verdadera Cruz de Cristo. 

La Cofradía Penitencial y Sacramental de la Santa Vera Cruz recibió en  2002 unas partículas de la madera de la Cruz de Cristo, certificadas por el Maestro de Ceremonias Litúrgicas del Vaticano, e incorporó  la Santa Reliquia del Lignum Crucis a su titular, la Santa Vera Cruz.

La cofradía es la más antigua de Palencia y una de las más longevas de España al remontarse su fundación al año 1223. Aunque no existe documentación fidedigna del momento concreto en que se procedió a la constitución de esta entidad religiosa, los libros de actas de épocas posteriores indican que el culto a la Cruz venía realizándose en el antiguo convento que poseen los Padres Dominicos de la capital desde hacía más de 500 años.