Ángeles Armisén (1965), se presenta como embajadora de su tierra, como lugar para desarrollar el proyecto vital en la nueva normalidad, tras el impacto de la pandemia del Covid-19. En una entrevista a Ical, tras poner en marcha la campaña nacional Todo va a cambiar. Volver a ser, Palencia, apuesta por situar a la provincia en el mapa de un nuevo estilo de vida, que para ella debe estar marcado por la vuelta a valores centrados en la persona, a tiempos más calmados y a la naturaleza.

¿Qué papel va a jugar el medio rural en la nueva normalidad?

Igual que durante la crisis hemos adelantado las tecnologías, también se ha adelantado la visión que tienen muchas personas del medio rural y de sus valores. Va a jugar ese papel de mirar más al medio natural, de llevar una vida más compatible y sostenible con el entorno. Desde esa economía circular y ese consumo por lo natural, pero también por lo propio y lo local. Sin duda por ese volver a ser, no a tener, sino volver a ser.

¿Qué es Todo va a cambiar. Volver a ser, Palencia?

Es una campaña dirigida a todas aquellas personas a las que el Covid-19 ha hecho que nos paremos a pensar sobre qué proyecto de vida y entorno queremos para nosotros y nuestros hijos y cómo queremos vivir. Dirigida a los que tienen aire sin aire y tiempo sin tiempo. Esas personas que pueden realizar en su vida diaria un proyecto personal y profesional, pero sostenible. Palencia es una alternativa real para todo aquel que quiera volver a vivir de una manera más humana e intensa.

¿Por qué ahora y no antes?

El coronavirus nos ha hecho ver lo vulnerables que somos sobre cuestiones que no controlamos. Ante una situación así somos conscientes del tiempo que vivimos y tenemos. Este Todo va a cambiar es para que lo pensemos hacia el interior de nosotros mismos.

¿En qué se diferencia del resto de campañas de la institución?

Los primeros planos de la campaña inciden en esa España superpoblada y amontonada que hace que vivamos sin disfrutar absolutamente nada. Por tanto, esta campaña se diferencia de cualquier otra puramente turística, además de presentarse planos de la actividad industrial como opción laboral en la provincia, con ámbitos de la artesanía, del sector primario o la transformación. Es decir, hay muchas actividades profesionales para alguien que sea emprendedor y quiera cambiar y volver a ser el mismo con un proyecto vital y profesional. Ante eso, Palencia se presenta como una alternativa.

¿Qué puede ofrecer la provincia en términos de proyecto de vida o de emprendimiento?

Palencia está cada vez mejor posicionada ante cualquier actividad real vinculada a un turismo de calidad. Todos somos conscientes que los viajeros de este año no van a buscar los destinos tradicionales, sino unos entornos seguros y no superpoblados que hagan disfrutar de un contacto con la naturaleza y de una vida mucho más relajada. Ya lo inventaron los romanos en La Olmeda, al salir de la gran urbe de Roma y venir a su villa a descansar. Por tanto, esa vida diferente para una persona que tiene inquietud y un proyecto lo va a poder desarrollar en Palencia, debido a la buena comunicación y a la mejora de la conexiones y las nuevas tecnologías. Un lugar en el que puedes trabajar, salir a dar un paseo y disfrutar de la naturaleza o tomarte una cerveza con los amigos sin tardar una hora en transporte. Poder elegir la gestión de tu tiempo es algo fundamental.

La campaña incide en el medio rural. ¿Cómo va a cambiar esa idea de pueblos atrasados y sin futuro?

Esa es una labor que debemos de hacer todos y eliminar los tópicos rurales. La manera actual de informar y comunicarnos ha cambiado, por lo que tenemos que hacer es dar esa imagen de lugar con una gran potencialidad y unos valores históricos, patrimoniales y naturales excepcionales. Pero también como un lugar para desarrollar un proyecto laboral y de vida, pero sin tópicos. Palencia es la tercera provincia industrial de Castilla y León, con una parte industrial muy importante en la zona norte y sur, pero hay una población laboral que no reside en la provincia porque los valores que se proponen son los de las grandes ciudades. Lo urbano no se puede identificar con éxito y lo rural con fracaso. Hay que plantear soluciones rurales para problemas rurales y no soluciones urbanas para problemas rurales, porque nosotros somos la solución y no el problema.

Hay calidad de vida y posibilidades de empleo. ¿Qué es lo que falla para no retener a los propios palentinos?

La campaña incide en ese modelo de valor que hay que respetar, ya que los palentinos tenemos que ser los primeros en amar y querer nuestros valores. Luego hay palentinos que tras irse a trabajar fuera se dan cuenta de que en la provincia pueden encontrar un modo de vivir y vuelven. En Palencia hay empresas de gente joven que han apostado por la vuelta y por el desarrollo del proyecto aquí. Hay que ayudarles para que vean que el día a día en una provincia como la nuestra es perfectamente compatible con viajar el fin de semana. Es más fácil coger un tren y viajar a Madrid que vivir allí y tener que desplazarte para quedar con tus amigos.

El empeño es muy grande para una administración local, ¿qué le pide al resto de administraciones?

Lo que ha pedido la Diputación la pasada legislatura en una moción, es decir, perspectiva rural. Que todas las acciones que se hagan desde otras administraciones tengan ese principio de ruralidad en la aplicación de normas y en la toma de decisiones. De ahí que tenga que ser una solución rural para un problema rural. No es lo mismo regular en un pueblo de 150 habitantes que ser aplicada a Valladolid. Las normas se hacen para todas las personas, pero también para todos los territorios, por eso es muy importante ese principio de ruralidad. Una igualdad en los derechos, pero incorporando esa perspectiva de cuál es el resultado de la aplicación de esas medidas.

Hay una Vicepresidencia para el reto demográfico, ¿qué es lo urgente?

Acelerar el despliegue de la conectividad porque si la pandemia nos ha enseñado algunas cuestiones es que nosotros tenemos todavía municipios y personas que no pueden hablar por teléfono o no se pueden conectar a Internet. Esto nos ha demostrado que a día de hoy no podemos admitir que una herramienta como la conectividad no la podamos desplegar. Hay que pasar de conectar territorios, que está muy bien y hay que seguir haciéndolo, a comunicar a las personas allí donde decidan vivir.

Es difícil poner en marcha un proyecto de vida en el medio rural con las conexiones a Internet actuales

Estoy continuamente con este tema. El Gobierno de España tiene un proyecto de despliegue de la tecnología 5G, al que estoy pidiendo la información para ver nuestra posición. Creo que ese es el elemento diferencial que debe adoptarse como medida para el medio rural. Efectivamente el 5G debería de comenzar por el medio rural, pero la gran dificultad de estos proyectos es la regulación de las telecomunicaciones, al mantenerse la competitividad entre las operadoras, y que en estos momentos no existe una empresa pública. A las operadoras les interesan menos los lugares donde hay pocos clientes, pero por eso las subvenciones deben comenzar por estos municipios. 

¿Hay alguna medida más por parte de la Diputación para incentivar el retorno o el acompañamiento de inversores?

Ese es un objetivo diario de la Diputación. De hecho, en nuestros presupuestos hay varias líneas previstas para acompañar a la inversión, ya que cada año convocamos una ayuda a los empresarios por más de un millón de euros y con un máximo de 40.000 euros por inversor a fondo perdido. No es una inversión extraordinaria, sino que llevamos desde hace cinco años ayudando a los empresarios. 

En segundo lugar, tenemos un plan de atracción de inversiones, con convenios con la Cámara de Comercio para internacionalizar las empresas. Sin duda, al que ha apostado por Palencia se le debe de ayudar a crecer para que hagan de foco de atracción.