Paisaje, resistencia y fragmentación

DP
-

La Convocatoria Laboratorio 987 del Musac pone en marcha un proyecto de la artista palentina Ana Frechilla que forma parte de su investigación sobre la industria armamentística

Paisaje, resistencia y fragmentación

La fotógrafa e historiadora del arte  Ana Frechilla (Palencia, 1983) expone en el Musac (Convocatoria Laboratorio 987) hasta el 7 de marzo de 2021 bajo el título Intervalo lúcido. Consciencias del espacio, una propuesta que analiza las relaciones entre las infraestructuras, las personas y los materiales que proceden del sector armamentístico en el territorio castellano y leonés.  A través de fotografías, textos y entrevistas en audio,  la artista pone su atención en la biodiversidad del Páramo de Masa (Burgos), un extenso, árido y despoblado entorno natural donde 2.500 hectáreas fueron ocupadas a comienzos de siglo para realizar actividades entre las que destaca la fabricación de explosivos militares.

En palabras de la artista, la idea de este proyecto surge de su anterior trabajo, Niebla, en el que indagaba sobre la historia de la fábrica de  armas de la ciudad. «Niebla profundizó en la parte que más tiene que ver con la memoria histórica y la propia historia de la fábrica, pero me quedé con las ganas de seguir investigando acerca del presente, es decir, la industria de las armas y los trabajadores», explica.

El recorrido de la exposición, comisariada por Leyre Goikoetxea, comienza con un espacio dedicado a la parte investigativa, centrado en las notas de la artista: sus vivencias en el lugar a través de formatos como el texto y la imagen. El proyecto de Ana Frechilla se vale de los conceptos de paisaje, resistencia, fragmentación, ataraxia y mérito. Estas cinco palabras organizan la investigación de la que parte la exposición en el Laboratorio 987. Cada una de ellas ahonda en saber más acerca de esta fábrica y a su vez, genera más interrogantes sobre la estructura social.  

La muestra profundiza en un amplio concepto de paisaje, en el interés por el tiempo y por lo oculto. Su propio título hace referencia, por un lado, al espacio temporal en el que una persona que ha perdido el juicio da muestras de cordura. Un momento de lucidez dentro de un mar de desconcierto. Y, por otro, a la necesidad de conocer el entorno, no solo en un aspecto espacial, sino psicológico y vital. 

Esta dualidad también se encuentra muy presente en el proyecto Intervalo lúcido, como ejemplifica la serie de fotografías Resistencias, presente en la muestra. Realizada con la técnica del rayograma, permite acceder de un modo poético a algunos de los conceptos que organizan  la propuesta, como la resistencia y la fragmentación, otorgándoles importancia mediante la fotografía. Su cambio de escala, inicialmente de pocos centímetros y presidiendo el espacio expositivo, muestra estas malas hierbas, como las portadoras de esa resistencia a las inclemencias del tiempo y la mano del humano que ha querido repoblar el lugar, con especies que no se dan de forma natural en dicho espacio. 

Frente a ello, estas pequeñas plantas autóctonas se han hecho ver, han querido crecer en este paisaje yermo. A su vez, la autora ha tenido la delicadeza de observarlas y ensalzarlas, disponiéndolas en uno de los espacios preferentes de la muestra, además de dotarles de este tamaño multiplicando mesura y de este modo,  jerarquía. Detenerse a analizar algo minúsculo que cambia de escala a medida que su importancia aumenta conforme la conocemos más a fondo. Rayogramas de vegetación haciendo hincapié en el espacio físico que llenan y el espacio psicológico o bucólico que abarcan.

Con esta propuesta, Ana Frechilla ofrece nuevos puntos de vista o puntos de fuga que «hacen pensar en lo que nos rodea y situarnos dentro de un escenario que creemos lejano, pero nos acaricia más de cerca de lo que inicialmente nos permiten sentir».