Un hombre identificado como P.A.J.M., de 24 años, asumió ayer en la Audiencia Provincial una pena de cinco años y medio de cárcel como autor responsable de un delito de tentativa de homicidio después de que apuñalara  a D.C.G., expareja de su compañera sentimental, con un objeto punzante alcanzándole en un ojo, lo que le provocó la pérdida casi completa de la visión a través de este órgano.

El acusado, defendido por el abogado palentino Ignacio Calderón, asumió los cargos ante el alto tribunal de la provincial después de que llegara a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, que inicialmente pedía siete años y medio de prisión, y la acusación particular, que solicitaba para él nueve años. Además, asume en el apartado de responsabilidad civil una indemnización de 100.000 euros en favor de la víctima.

Los hechos juzgados se produjeron sobre las 20,25 horas del 16 de septiembre de 2018 cuando D.C.G., con domicilio en Valladolid, se desplazó hasta la capital palentina, concretamente hasta la plaza Rabí Sem Tob, con el propósito de entregar a su hija menor a su madre y excónyuge. Cuando D.C.G. se disponía a regresar a Valladolid tras dejar a la pequeña en su furgoneta que tenía la ventanilla bajada, se topó con el procesado P.A.J.M., actual pareja sentimental de la madre de la niña, y este, a la vez que profería «te voy a matar», le asestó con un objeto de punzante una puñalada a la altura de la cabeza que le alcanzó el ojo izquierdo. Como consecuencia de la herida perforante del globo ocular, D.C.G. sufrió la pérdida casi total de la visión por el órgano afectado.

TRÁFICO DE DROGAS. Por otro lado, G.A.G., vecino de la capital, asumió también ayer en la Audiencia Provincial una pena de tres años de prisión y una multa de 98.624 euros como autor responsable de un delito contra la salud pública, después de que la Policía Nacional le incautara en su domicilio cocaína, materiales que se utilizan habitualmente para el mercado del menudeo y dinero en metálico. 

El acusado llegó, antes de asumir las imputaciones ante la Sala, a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía. Según sostenía el fiscal en su escrito de acusación los hechos juzgados se remontaban a las 17,35 horas del 1 de mayo de 2018. 

Ese día había concertado una cita con un consumidor habitual de cocaína en la avenida de Simón Nieto número 18. Sin embargo, cuando se realizaba el «pase» de la droga fueron interceptados por un vehículo de la Policía Nacional, cuyos agentes realizaban en ese momento labores de seguridad ciudadana. Durante el cacheo, los agentes de la Policía Nacional le incautaron siete «pollos» de color blanco y verde, así como 1.195 euros en metálico y 189 dólares americanos. Posteriormente, el juzgado de instrucción número 6 autorizó la entrada y registro del domicilio de G.A.G. situado en la calle San Antonio número 6, y allí los agentes hallaron un cuaderno de anotaciones de personas y cantidades, cocaína en roca, cocaína en polvo, 116 bolsas con el citado estupefaciente, una balanza de precisión, trozos de plástico y varios fajos con billetes de 50, 20 y cinco euros.