Si el pasado verano una de las historias que más sonaron en el mundillo del baloncesto fue la del sorprendente ascenso del Real Canoe (que un año después fue capaz de mantener la categoría), este verano el protagonista es el Almansa, otro equipo que ha dado la campanada en la LEBPlata, metiéndose en la final del play-off de ascenso y logrando subir a la categoría de plata del baloncesto nacional.
La localidad albaceteña será la única que se estrene en Oro (siempre y cuando cumpla con los requisitos exigidos por la Federación Española de Baloncesto antes de que venza el plazo) el próximo curso. Es la cenicienta de este año, un club que ha ascendido, de la mano de Rubén Perelló desde Primera Nacional primero a la EBA(2016-17), y más tarde a la LEBPlata (2017-18) antes de dar el salto más grande hasta la fecha. Perelló fue antaño segundo técnico del Burgos (ya logró ascender a la máxima categoría, cuando materializar los éxitos en los despachos era una quimera. Y luego fue primer entrenador en el Alicante que subió a la ACB en la 2012-13, aunque también en los despachos se lo impidieron (el club arrastraba problemas económicos que desembocaron en su desaparición).

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