La recogida de aceite usado procedente del ámbito doméstico y la  hostelería en la capital y provincia para su posterior reciclaje alcanzó a lo largo de 2020 en torno a 111.000 litros, lo que supone un incremento del 20%. El sector denominado Horeca (hoteles, restaurantes, bares y cafeterías) registró un notable descenso en las toneladas retiradas por el cierre de establecimientos derivado del Covid 19 pero, sin embargo,  esa caída se compensó con el gran incremento en los hogares, dado que el consumo doméstico fue mayor por el confinamiento y las sucesivas restricciones que debió asumir el sector hostelero.

La mayor parte del aceite lo retiró Grupo San Cebrián, que gestiona la actividad en la ciudad y zona sur, partiendo de la franja que marca Saldaña hasta el límite con Valladolid, donde reside la mayoría de la población. Los1.000 litros restantes los recogió la Fundación Personas en la Montaña Palentina y aquí la cantidad bajó sustancialmente el pasado año al no realizarse apenas rutas por las restricciones sanitarias.

Así, en el cómputo general, Grupo San Cebrián recogió en la capital y la mitad sur de la provincia 110.000 litros frente a los 83.930 a lo largo de 2019, lo que supone un aumento de un 31%. En contraste, la Fundación Personas, que gestiona en su mayor parte aceite vegetal utilizado en domicilios particulares en las comarcas de Guardo, Velilla, Cervera y La Peña -en las que apenas hubo rutas por las restricciones durante la pandemia- se quedó en 2020 en solo 1.000 litros frente a los 6.500 de 2019, con una bajada de un 84%. La situación se va normalizado en esta zona y en los cinco primeros meses de este año ya se han retirado 700 litros.

El aceite doméstico y hostelero para reciclar sube un 20% - Foto: Óscar NavarroLa Fundación Personas, con sede en Guardo, cuenta con dos empleados, uno con discapacidad física y otro intelectual, que realizan el trabajo en 35 contenedores repartidos por el norte provincial y en un grupo reducido de bares y restaurantes. «Una parte importante del aceite usado lo llevan directamente a la localidad minera residentes en pueblos de la comarca desde sus domicilios. Todo ello se entrega a un gestor nacional, que lo conduce a una planta valorizadora situada en León, bien para reciclar o bien para volver a darle uso, entre otras cosas, para generar biocombustible», señala a DP Laura Rojo, coordinadora de la actividad laboral en la entidad social.

Además, explica que, junto a la recogida de aceite, también se hace la de ropa usada, con 16.000 kilos en 2019 frente a los 8.000 de 2020 en cuatro puntos habilitados en Cervera de Pisuerga y Velilla del río Carrión, una vez a la semana, así como la que entregan particulares en el propio centro de trabajo de Guardo. Finalmente, se recogen tapones y envases de plástico pequeños, que también se derivan a una planta de reciclaje, en concreto 700 kilos a lo largo de 2020 por los 1.500 de 2019.

planta del GRUPO SAN CEBRIÁN. La línea de reciclado de aceite vegetal, en el caso de Grupo San Cebrián, da trabajo actualmente a cinco personas con algún tipo de discapacidad que ejercen labores de recogida, transporte y tratamiento del aceite en la planta valorizadora propia situada en Carrión de los Condes. «Todo está organizado y dos personas salimos a diario a las 7,30 de la mañana y recogemos cuatro contenedores y una serie de bidones en bares y restaurantes. Cuando la furgoneta está llena, realizamos el depósito en la planta. Allí otros tres compañeros hacen el vaciado de botellas y bidones, limpian y depuran el aceite que luego va a unas balsas y tanques de 28.000 litros para el posterior reciclado», indica José María Pérez, coordinador de la actividad de recogida.

El aceite doméstico y hostelero para reciclar sube un 20%Sobre el proceso añade que tiene una doble finalidad: la medioambiental al retirar y tratar un residuo doméstico altamente contaminante y, especialmente, la social al encuadrarse en un centro especial de empleo. «En la Fundación la mayor parte de personas contratadas tenemos algún tipo de discapacidad y generar puestos de trabajo es el principal objetivo. Además se realiza una tarea compleja al tener que invertir para contar con una planta de tratamiento con piscinas y tanques de depósito del aceite, decantación y calefacción, junto a los medios precisos para la recogida diaria y vaciado botella a botella. La ciudadanía ayuda al ser consciente de que el reciclaje es imprescindible para no contaminar y cada vez va a más. En 2020 por el cierre hostelero el trabajo se compensó dado que con el confinamiento se cocinó más en los domicilios y la recogida en los contenedores fue mucho mayor», remarca.

La planta de Carrión de los Condes maneja dos tipos de recogida de aceite: el doméstico (sistema hogar) y el que procede de los hoteles, cafeterías y restaurantes (sistema Horeca); en este último los trabajadores de la planta proveen a los hosteleros de bidones de 30 o 50 litros para que depositen el aceite, retiran el usado y les entregan el albarán de recogida. El trabajo se realiza en tres depósitos diferentes; una balsa de vaciado, con capacidad para 5.000 litros; un decantador de 8.000 litros y un depósito nodriza capaz de almacenar unos 28.000 litros de aceite.

nuevos clientes horeca. Actualmente, en el sector hostelero (Horeca), además de colegios y hospitales, se cuenta con 230 clientes, de los cuales 28 se sumaron en 2020 y dos más en en el primer trimestre de 2021. «Todos colaboran en este proyecto de recogida, lo que demuestra no solo su responsabilidad con el medio ambiente, sino también su compromiso social con las personas con discapacidad», explican desde Grupo San Cebrián, entidad que está acreditada en la ISCC (que certifica la sostenibilidad y trazabilidad de la actividad).

Los clientes del sistema hogar utilizan los 34 contenedores pertenecientes al Ayuntamiento de Palencia, junto a los aproximadamente 120 que han colocado los consistorios adscritos a Araduey-Campos, Mancomunidad del Cerrato, Mancomunidad de Valles del Cerrato y Mancomunidad Canal del Pisuerga. Con esta última se firmó el contrato en 2020, por lo que ya se recoge aceite en casi todos los municipios de la mitad sur de Palencia hasta la zona limítrofe con Valladolid. Para el depósito de aceite doméstico se emplean unos contenedores específicos donde la gente lleva su aceite vegetal usado, normalmente en botellas de plástico, las típicas de agua o de refresco.