El piragüista Saúl Craviotto mira con ambición la próxima cita de Tokio 2020. El ilerdense suma cuatro medallas y, de conseguir una quinta este verano, igualaría a David Cal. 

«Tengo la quinta medalla entre ceja y ceja. Estoy seguro de que lo podemos lograr. Si nos dejan trabajar de aquí a Tokio con calma y como Dios manda, estoy convencido de que lo podemos hacer», valoró ayer el palista afincado en Gijón, reconociendo que ha «hablado» con David Cal sobre la posibilidad de emular sus cinco medallas.

«David es un tío espectacular, me llevo genial con él. No lo veo como ‘voy a por el récord de David’. Aunque gane cinco, seis o siete medallas, David siempre va a ser el ‘número uno’ para mí. Fue el que nos quitó el miedo a ganar a todos los piragüistas y es el ejemplo a seguir», destacó.

Respecto a su programa para Japón, el agente de la Policía Nacional explicó que está «a tope con el K4-500» y que también «cabe la posibilidad de doblar al K1-200». «Si me afecta lo más mínimo por fatiga no doblaré. Será decisión del entrenador, pero creo que sí se podrá por la diferencia de días que hay entre las pruebas. Ir a por dos medallas sería apuntar alto», reconoció.

Respecto a la reclamación de Mireia Belmonte para que el abanderado olímpico sea una mujer, Craviotto recordó que «el COE decidirá» si será él u otro. «Cuando se oficialice ya está, se acabó la polémica y a entrenar», concluyó.