José Javier Terán

El rincón palentino

José Javier Terán


Y la nieve llegó

20/01/2021

Y aquí estábamos, en estos últimos días, los habitantes de la capital y de algunos otros municipios más del sur provincial, apostados permanentemente frente a las ventanas esperando a que su serenísima y silenciosa majestad la nieve, se dignase posar su blanco manto sobre nuestro vasto territorio.
Porque, desde que se nos anunciase un importante temporal de nieve –la nevada del siglo nos dijeron-, por acción de la borrasca Filomena, así estábamos, observando el panorama exterior por ver si ocurría el fenómeno.
Mientras en otras zonas de la provincia, con centro localizado en el Norte montañoso, ya hacía días que la nieve había aparecido con contundencia manifiesta y ocasionando, a su paso, las consabidas dificultades en las comunicaciones por carretera.
Pero aquí, unos cuantos kilómetros más al sur, veíamos que nada de nada; ni rastro de este blanco elemento meteorológico; y eso que se nos había anunciado por activa y pasiva que la nieve llegaría, sí o sí, a la práctica totalidad del país. Y de fondo, las imágenes de televisión en cada uno de los informativos remarcando un ambiente nevado casi general del país. 
Bien, pues aun así, en esta zona de la provincia, ni rastro de este meteoro blanco, nada de nada. Y con la cámara del móvil en perfecto estado de alerta que estábamos, por si por fin la tan esperada borrasca de nieve se dignase visitarnos y cambiar la fisonomía del paisaje.
Y claro, no dejaba de ser curioso que, mientras a nuestro alrededor no cesaban de producirse imágenes de copiosas nevadas, aquí en nuestro entorno más próximo, solamente encontrábamos unos aires heladores que nos dejaban tiritando de frío.  Porque si por fin nevase, las temperaturas se mostrarían mucho más suaves, decíamos todos.
Claro que, también sabíamos cómo se las gasta el tiempo, y que si hoy veíamos el panorama a nuestro alrededor multicolor y con todos los matices que le son propios, mañana podía ser que lo viésemos de un único color, blanco en todo lo que nuestra vista fuese capaz de dominar.  
Y en esas estábamos, cuando hete aquí que, de buenas a primeras, se cumplió la tan anunciada predicción; y nevó.  Y vaya si nevó.