SOS del turismo

Carlos Cuesta (SPC)
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En el sector hostelero español se han destruido más de 32.000 empresas desde el inicio de la COVID, 841.000 empleos han quedado en una situación de vulnerabilidad y prevé cerrar el año con un 47,5% menos de facturación

SOS del turismo - Foto: Lars Ter Meulen Europa Press

Los empresarios, trabajadores y proveedores del sector turístico consideran que, desde hace ya 13 meses, viven una pesadilla que nunca pudieron imaginar y, mucho menos, anticiparse para poder gestionar una crisis de magnitudes colosales que ha obligado a una buena parte de negocios a echar el cierre, a otros, a capear el problema tirando de sus ahorros y, al resto, a endeudarse con el convencimiento de que algún día todo volverá a la normalidad.

En concreto, la COVID-19 ha destruido 32.000 empresas turísticas, es decir, una de cada tres sociedades que se han visto obligadas a cerrar durante la pandemia, según denuncia la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), que valora que la sangría de miles de millones de euros de pérdidas no tiene perspectivas de recuperarse hasta, por lo menos, el año 2023, con lo que para muchos de estos negocios va a ser muy difícil de mantenerse sin contar con unos ingresos básicos que paguen los gastos fijos.

La lista de compañías que esperan ser rescatadas por la Sepi es demasiado elevada e incluye no solo a pymes y autónomos, sino a grandes grupos turísticos como Air Europa, Barceló, Globalia, Hotusa, Hesperia o Air Nostrum que piden ser tratadas, al menos, como la aerolínea Plus Ultra que, con tan solo un avión en su flota, ha recibido 53 millones del Gobierno español.

El número de trabajadores de esta industria, que sufre las consecuencias del límite perimetral entre autonomías, las medidas de confinamiento, el cierre de fronteras entre mercados emisores y cuarentenas no deja de incrementarse hasta superar ya los 841.400 afectados bien por ERTE o despidos temporales y definitivos, una cifra tan importante como toda la afiliación que registró en 2019 el conjunto de la industria  alimentaria, la de fabricación de automóviles, el textil y el sector químico, según explica la patronal turística.

Las pérdidas del pasado año, que se calcularon en 116.000 millones de euros, equivalen al 70% del PIB de Grecia o al 56% de Portugal. En este contexto, la industria turística prevé cerrar  2021 con 81.080 millones de euros de actividad, lo que representa un 47,5% menos que en 2019 que movió la cifra de 154.487 millones de euros, según los datos publicados por Exceltur.

Se trata de una actividad que, con los datos del primer trimestre en el que se constató una pérdida de 15,5 millones de turistas, según Turespaña, no ve luz al final del túnel dado el flojo comportamiento de países emisores en este primer período como Alemania, el Reino Unido o Francia, que han dejado en una situación muy precaria los principales destinos nacionales como las islas Canarias, las Baleares, o la Costa del Sol, con desplomes en la demanda de un 95%.

Una situación muy similar ha vivido el turismo clasificado de empresas y de negocios, que se ha visto reducido a las cotas más básicas como, por ejemplo, en Barcelona donde se ha reducido en este periódo de pandemia un 93% y en Madrid un 87%.

Las mayores esperanzas, de cara al verano, están en el comportamiento vacacional de los españoles, que se prevé que alivie la actividad y permita ingresar recursos para mantener estos negocios que tratan de volver a la normalidad.

La previsión del sector es que se puedan recuperar dos de cada tres euros de la facturación registrada en 2019, antes de la pandemia pero, para ello, es urgente que el Gobierno despeje cuanto antes las ayudas directas comprometidas y, especialmente, que se avance en el proceso de vacunación para que la demanda interna por los viajes de proximidad sean los primeros en activarse antes de la época estival y, por su parte, la reactivación del segmento internacional se estima que se inicie a partir de julio gracias a los mercados emisores europeos de mayor proximidad.

Las perspectivas para el segundo trimestre varían mucho según comunidades y dependen del comportamiento de la demanda extranjera donde la previsión es negativa en Canarias, Cataluña, Baleares, Andalucía y Madrid.

Con todo ello, el primer escenario de Exceltur para el verano 2021 (julio-septiembre) dibuja una reactivación del sector protagonizada inicialmente por la demanda doméstica a partir del 15 mayo, seguida por una gradual recuperación de actividad extranjera a partir de julio gracias a los principales mercados emisores europeos que son los que más riqueza generan en las compañías turístacas españolas.

Salvar la temporada

Las esperanzas en salvar los números de este año está en el avance de la vacunación de todos los habitantes de la UE, donde se encuentran los principales emisores de visitantes que cada año eligen España como destino vacacional. En este escenario, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, consideró que este año se podría salvar la temporada turística si se avanza en la inmunización de la población.

Finalmente, desde la Organización Mundial del Turismo (OMT),  su director ejecutivo, Manuel Butler, aseguró que la demanda turística mundial no se recuperará hasta 2023 o 2024, cuando llegue a niveles prepandemia y valoró que la recuperación económica de este año «apenas» va a dar para cubrir las pérdidas de 2020 en todo el tejido empresarial y las economías nacionales, aunque «será un año mejor».