León recupera la normalidad tras el temporal de lluvia

SPC
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La UME tuvo que intervenir en La Robla, donde a las lluvias se sumó una balsa de agua y carbón procedente de la explotación de cielo abierto de Santa Lucía de Gordón

La Unidad Militar de Emergencias interviene en las inundaciones de La Robla (León). Foto: Ical

La provincia de León comienza este martes a recuperar poco a poco la normalidad tras las inundaciones sufridas en varias localidades como consecuencia del temporal de lluvia, que obligó a cortar carreteras y cerrar el paso a ríos.

En el caso de La Robla, donde la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplegó esta madrugada 43 militares para realizar labores de achique y contención de inundaciones, el alcalde de la localidad, Santiago Dorado, explicó que en estos momentos “la situación ha mejorado bastante”, de manera que “ya se ha reestablecido la circulación en todas las calles y los vecinos pueden hacer vida normal”.

Según señaló Dorado, la situación vivida en La Robla desde la tarde de ayer fue consecuencia de “la crecida del río Bernesga, que inundó la zona del Polideportivo y las viviendas cercanas al cauce”, así como a “la bajada de una balsa de agua y carbón procedente de la explotación minera de cielo abierto de Santa Lucía de Gordón, “lo que inundó las vías y varias calles como la Gordón Ordás”.

Desde primera hora de la mañana de hoy, la situación se encuentra “más o menos estable”, por lo que las labora de la UME se centran en estos momentos en “achicar el agua a la salida del túnel que comunica la explotación minera con el lavadero y algunos garajes, así como calles que todavía tienen un poco de agua”.

En el caso de Crémenes, el alcalde del municipio, Ángel Miguel Alonso, señaló que se ha reabierto el tráfico en el tramo que une la carretera general LE-625 desde Las Salas hasta Salamón gracias a que la Diputación de León actuara para quitar un desprendimiento.

Sin embargo, desde Salamón a Lois la carretera sigue anegada. Además, “a las 11 de la noche el agua arrastró el muro de contención de la vía, por lo que la carretera está en el aire”, explicó Alonso.

Las previsiones para el edil “no son nada algüeñas”, ya que “había parado de llover a primera hora de hoy pero desde las diez ha vuelto a llover”.

Además, en la capital leonesa, la Policía Local mantiene cortado el tráfico en el Paseo de Salamanca como consecuencia de una balsa de agua con una altura de unos 50 centímetros bajo el puente Martín Granizo, así como los accesos a los márgenes del río Bernesga a su paso por la capital debido a la fuerte crecida del caudal y a las inundaciones. De igual manera, en Puente Castro se ha cerrado el acceso al río Torío en la zona conocida como Camino de los Huertos, a la altura de la calle Arrabal de San Madrid.

En cuanto a la situación de las carreteras, según la Dirección General de Tráfico, en este momento se encuentra cortada por inundación la LE-331 del kilómetro 8 al kilómetro 23 a la altura de Boñar, en ambos sentidos, mientras que la circulación está interrumpida en la LE-315 en el kilómetro 10.2 en Vegacervera, y condicionada también por inundación en la CL-626 en el kilómetro 42 de Sena de Luna.

El agua da paso a la nieve

El temporal de lluvia dio paso desde la noche de ayer a la nieve, que también está complicando el tráfico a esta hora de la mañana en varios tramos de la red principal de carreteras de la provincia de León. Así, según informa la Dirección General de Tráfico, la circulación está condicionada por nieve en la AP-66 desde el kilómetro 141 en Valverde de La Virgel al kilómetro 87 en Caldas de Luna, en ambos sentidos, así como en la A-6 en Vega de Valcarce.

Además, en la N-630 a la altura de Villamanín y en la CL-626 en Villablino, está prohibido el paso de autobuses y camiones, siendo obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de nieve para los turismos.

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