Juanma Terceño

El hecho gastronómico

Juanma Terceño


Nuevas estrellas

16/12/2020

Como todos los años, la cita casi obligatoria para informar del resultado de la Gala Michelín España y Portugal, este año virtual y bastante deslucida, por motivos obvios. 
Y como resultado, 19 restaurantes de España consiguen su primera estrella y 3 la segunda. Importante crecimiento con 47 nuevos Big Gourmand, esos sitios que la Michelín califica con grandes mesas a precios comedidos, pudiendo comer en ellos por menos de 35 euros, entre los que ha sido reconocido nuestro paisano Roberto Terradillos en Terra, y 105 restaurantes reciben el reconocimiento El Plato Michelín, siendo Ajo de Sopas de Alberto Soto uno de ellos. También cabe destacar que 10 restaurantes pierden sus estrellas, la mayoría por cierre o traslado de ubicación.
En Castilla y León buenas noticias, 3 nuevos restaurantes reciben su primer galardón: La Parra de Salamanca, el espectacular Ambivium dentro de la bodega Pago de Carraovejas en Peñafiel, y en Ponferrada Mu-na, un joven y muy prometedor e ilusionante proyecto. 
Además, reconocimiento a la sostenibilidad con la Estrella Verde a Refectorio y La Botica de Matapozuelos, ambos en la provincia de Valladolid. Como nuevos Big Gourmand además de Terra, son reconocidos Casa Coscolo en Castrillo de los Polvazares, La Lechería en Val de San Lorenzo y La Vasca en Miranda de Ebro.
Poco a poco sigue poniéndose en valor la alta gastronomía por parte de la siempre tacaña Michelín para nuestro país, que este año ha sido más complaciente para Galicia y Cataluña. Personalmente echo en falta reconocimientos en forma de estrellas para Kaleja en Málaga, Noi, La Bien Aparecida y Étimo en Madrid, Espai Kru en Barcelona, Los Marinos Jose en Fuengirola, Lera en Castroverde de Campos, Güeyu Mar en Ribadesella, Recomiendo en Córdoba o Els Vents en Alicante.
Tengo claro que hay una democratización culinaria, como podemos ver en esos nuevos galardones aparte de las estrellas, y que cada vez la cocina creativa está más adaptada a evolucionar y no revolucionar la cocina tradicional, haciéndose más fácil de entender y disfrutar para el gran público. Y si a eso le sumamos los esfuerzos para sostener los precios moderados, lo conseguirán, al menos cuando terminemos con la pandemia, aquellos que hayan podido superarla…