José María Nieto Vigil

Sin Perdón

José María Nieto Vigil


Un juez sensacional  

11/12/2020

                 

Me declaro un declarado admirador, como educador y como ciudadano, del juez Emilio Calatayud Pérez. He seguido con suma atención sus declaraciones, artículos, entrevistas y sentencias a través de los medios de comunicación y, con profundo detenimiento, he leído y escuchado lo que se ha publicado sobre este singular abogado, conferenciante, escritor y juez en ejercicio. Su capacidad de análisis, su naturalidad, sus amplios conocimientos jurídicos, su sentido común y falta de complejos, me han entusiasmado desde hace tiempo. Sin lugar a dudas, merece la pena seguir la forma de entender su actividad judicial.
Especializado en juez de menores es, en la actualidad, titular del Juzgado de Menores 1 de Granada. Dotado de una personalidad fuera de lo común, espontánea, y de un estilo directo y franco, ha dictado sentencias verdaderamente ejemplares y educativas. Esto le ha hecho muy popular y, por este motivo, es un asiduo invitado en todo tipo de foros, tertulias y programas televisivos y radiofónicos. Sus comentarios y opiniones, ajenas a la frialdad propia del escalafón, adolecen de la petulancia, presunción, vanidad, ultracorrección engolada y pedante de muchos de sus compañeros. En mi humilde y modesto parecer, necesitamos a muchos togados como él. 
Les recomiendo encarecidamente la lectura de uno de sus muchos libros publicados, su título: Reflexiones de un juez de menores. Es sencillamente sensacional. Siempre, en sus numerosas sentencias pronunciadas, ha dejado clara su impronta en la interpretación, profundamente pedagógica y didáctica, en la deducción y entendimiento de la ley. Para él la privación de libertad no es la respuesta, lo es la educación y el trabajo social en sustitución de aquella. Baste citar dos ejemplos de sentencias falladas: por haber quemado papeleras en la vía pública, impuso trabajar con los bomberos; o por haber acosado una anciana, se pronunció a favor de trabajar en un centro de rehabilitación. 
Hoy he tenido ocasión de escucharle en relación al problema de la ocupación. No ha tenido desperdicio. Pero de esto les hablaré en otra ocasión.