Editorial

La movilidad y el desarrollo comercial requieren fondos

Diario Palentino
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Son proyectos plausibles, pero requieren una correcta planificación y un óptimo desarrollo

Las administraciones, todas y cada una de ellas, pueden confeccionar agendas repletas de proyectos, anunciar novedosas iniciativas y asegurar a sus administradores, que somos todos, la firmeza de sus compromisos sociales, económicos, culturales, sanitarios, educativos, turísticos o medioambientales. Y a buen seguro que, salvo mala fe o error de cálculo, que naturalmente puede haberlos en algún caso, no mienten al hacer todo eso ni tratan de engañar a nadie. Está en su voluntad llevarlo a cabo, otra cosa son las prioridades y los tiempos marcados. Lo que sucede es que todas las administraciones, desde la local a la central, necesitan dinero para acometer proyectos, iniciativas y compromisos. Impuestos y tasas no siempre son suficientes, muy al contrario, apenas sirven para cubrir los gastos ordinarios, entre ellos los de personal, de forma que muchas veces han de recurrir a fondos ajenos a su propio funcionamiento. 

Y estos no siempre están disponibles o no se conceden en la cuantía solicitada. Porque no surgen de la nada y porque no son tan flexibles como sería deseable. Eso sí, en mayor o menor medida permiten sacar adelante muchas de las cosas que los pueblos, las ciudades, las comunidades autónomas y el país necesitan, en función de sus carencias y de las circunstancias de cada momento o época. Es lógico y normal, por todo lo dicho, que las administraciones recurran a las líneas de fondos y subvenciones disponibles para acometer sus actuaciones. 

En el caso de la local, que es la más próxima al ciudadano, y más concretamente en el caso del Ayuntamiento de Palencia,  cuyo equipo de gobierno aspira desde el inicio de la legislatura a la sostenibilidad y la eficiencia, es obvio que tiene que conseguir fondos suficientes para esos objetivos. Porque son los suyos y porque en la actual situación de cambio climáti co son los más convenientes para todos. De ahí que tanto los proyectos que viene financiando con la Edusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible), como los que ha incluido en su petición a los fondos europeos Next Generation, del llamado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, tengan relación en gran medida con la nueva movilidad sostenible, la eficiencia y el ahorro energéticos y el desarrollo de actividades económicas de escaso impacto medioambiental, como el comercio de proximidad.

Cuatro millones necesita para intervenciones de su plan de movilidad urbana sostenible -más itinerarios peatonales y carriles-bici, zonas de bajas emisiones, incremento de vehículos eléctricos y accesibilidad- y para dar continuidad al plan estratégico del comercio minorista de la zona centro, caso de un buen número de tiendas y de la plaza de abastos, que necesitan, desde luego, resucitar como sea. A priori, son proyectos plausibles, que requieren, eso sí, una correcta planificación y un óptimo desarrollo. Así lograrán la eficiencia y la eficacia que se busca y derivarán en una ciudad más habitable.