Javier San Segundo

Ajo, guindilla... y limón

Javier San Segundo


Lo que suena

30/07/2022

Que conste, así de primeras y a pecho descubierto. Me gusta el reggaetón. Voy de frente. Como en todo, no todo, pero en la intimidad de mi hogar, suena, y en la luminosidad de lo público, como son estas líneas, no lo oculto. Podría haberme callado como un chota de esos que se chivan del compañero, y esconden la manopla como una rata, y callan como una alimaña, pero creo que esta querencia de dudosa aceptación va a, incluso, reforzar taimadamente mi argumento. Lo que es la vida, fíjense.
Contemplar Las Meninas en el Museo del Prado requiere concentrar toda nuestra atención y sensibilidad en ese instante, que se alargará, sin duda. Tampoco es que haya que echarle muchos huevos a esta tortilla. Tan magnífica obra, de oficio obra. Sus fauces te atrapan ya desde la lejanía y te mastican lentamente mientras contemplas.
Retratado el momento con la amplitud que el número limitado de caracteres nos permite, les pido un último esfuerzo imaginativo.
A esta escena contemplativa, ustedes boquiabiertos ante la familia de Felipe IV, ensimismamiento infinito a pesar del silencioso bullicio propio de uno de los más importantes museos del mundo, añadan de fondo y a todo volumen el temazo Noche de Sexo de Wisin y Yandel. 
Cierto es que la temática podría cuadrar perfectamente. No es descabellado imaginar a Felipe IV guiñándole un ojo pícaramente a Mariana de Austria y espetándole algo así como «voy a devorarte nena linda, te juro por Dios que esta noche serás mía». Quizás fue en esta fogosa coyunda nocturna cuando fue engendrada Margarita Teresa. Y la historia ha obviado tan fenomenal detalle. Quién sabe, mi «amol»…
Aún así, no lo veo… Podría valorarse que un maridaje fortuito como el relatado pudiera resultar curioso y hasta tornarse viral como evento efímero, pero la magnificencia de tal obra pide a gritos la degustación tranquila y meditada. Y una posterior digestión con ansia de repetir.
En la hostelería ocurre.»Lo que suena» forma parte del quinteto titular de inicio junto a la iluminación, el olor, la temperatura y la limpieza y el orden.
Lo que suena y a qué volumen suena. En ocasiones, una música inadecuada puede chirriar más que una bicicleta vieja.
De sublimar el momento a que la imagen, el cuidado y los detalles de un negocio queden en entredicho.