José Javier Terán

El rincón palentino

José Javier Terán


Septiembre, la cuesta

15/09/2021

Ahora, cuando vamos ya por la mitad del mes de septiembre y estamos a punto de concluir el verano –el verano de sus vidas, quizás para muchos-, e iniciar a renglón seguido el otoño –a una semana justo de ese momento-, con la mayoría de la población habiendo regresado ya a sus quehaceres habituales, puede decirse entonces que el país retoma su actividad cuasi general y completa; habida cuenta de que no resultará total en todos los aspectos debido a la pandemia.
Bien, pues así las cosas, y aprovechándonos todavía en lo climatológico de algunas tardes de muy agradable temperatura que nos permitirán que nuestros paseos sean más prolongados y placenteros; lo que ocurrirá en breve, empero, es que vamos a tener que ir dejando atrás el verano en toda la extensión y connotaciones adjuntas de la palabra; porque lo que tenemos por delante así nos lo está recordando en estos días: la cuesta de septiembre.
Y es que, sin ir más lejos, venimos asistiendo, día sí y día también, al encarecimiento –parece que sin límites- del recibo de la luz, sin que todavía parezca haber encontrado techo para, a partir de ahí, comenzar a descender a la vista de las medidas económicas que sin duda deberá establecer –sí o sí- el Gobierno en las próximas fechas; si no queremos que esto se nos vaya de madre.  Y está próxima a llegar la época fría del año, que hará que la factura de la luz se dispare proporcionalmente a la caída de las temperaturas.
Aunque, «largo me lo fiáis, amigo Sancho…», que dijera Don Quijote, en cuanto a que las medidas económicas que el Gobierno aplique tengan su reflejo inmediato en el recibo de la luz de todos nosotros.  Porque si ya es complicada de entender la factura eléctrica por el enmarañamiento tan complejo de los diferentes impuestos que soporta, mucho me temo que su retoque –si lo logramos ver a corto plazo, aunque tiempo ya ha habido para hacer algo al respecto-, venga a hacer más sencilla su comprensión y, por ende, su merma en euros, que es de lo que se trata a fin de cuentas.  
Pocos serán, sin embargo, los que se fíen ya de las promesas del ayer en este sentido, visto lo visto.