Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


A la España indefensa

01/08/2021

Le dan gato por liebre y aguanta todo lo que la echen aún sabiendo que viene «recomendado» desde el separatismo, tal es el reto de Junqueras al Gobierno para que ofrezca una «propuesta generosa para Cataluña» en detrimento, claro está, de las demás. Y el PSOE traza su hoja de ruta acatando lealmente sus deseos que, según Agencias, ofrece un sabroso guiño a Cataluña proponiendo «mejoras en clave federal». Si este país fuera normal… pero, como no lo es, el compromiso que dicen que es para «promover grandes acuerdos para profundizar en reformas políticas que fortalezcan el estado autonómico», más bien será para favorecer a los cismáticos. 
En esta España dividida con una parte indefensa y pobre y otra bien financiada y mimada, para todos existe la misma Constitución de 1978. Sí, la misma que a unos pocos les sirve para abanicarse. La Constitución establece un determinado Estado autonómico que  «fundamenta la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles», pero quieren más y más les dan. Sería una burla más que los factores económicos, sociales, políticos, culturales, etc. nos los vendan por lo que no son: la igualdad de todos.   
Horroriza tanta obediencia al separatismo. Cambien el sistema electoral para que  no manden en Extremadura, Asturias, Castilla y León, etc. Esto no es una fórmula legal que ampare por igual. ¿Seguirán admitiendo las otras CCAA que sigan plasmando como norma jurídica en el texto la desigualdad real y efectiva?  La Casa de todos se podrá retocar, no destruir; no es admisible que se plantee y lleve a cabo entre ellos sin consultar más allá de la mesa camilla aspectos que atañen a todos los ciudadanos de este país.  
Es muy humillante ver a tu Gobierno suplicar, mendigar a Pere Aragonés que reconsidere su plante y acuda a la Conferencia de Presidentes. No se concibe esa pleitesía, ese trato al rebelde para que recapacite. Qué no harán si logran sus pretensiones; esto no es normal. Presidentes autonómicos: no se habrán quejado por los cinco minutos de gracia concedidos, pues son una eternidad comparada con los escasos 50 segundos que tuvo Sánchez con             Biden.