José Javier Terán

El rincón palentino

José Javier Terán


Tras la Navidad

12/01/2022

Pues no, no han sido estas navidades pasadas un dechado de paz, armonía y alegría por doquier precisamente, como cabía esperar y así teníamos puestas grandes dosis de esperanza para que las mismas se desarrollasen por esos derroteros, quizás con pequeñas oscilaciones, pero nunca como al final han transcurrido.
Porque, sin ir más lejos, la anunciada sexta ola de la pandemia ocasionada por el coronavirus ha alcanzado durante estos días cifras récord de contagios en nuestro país y, en particular en nuestra provincia, debido a esa nueva variante conocida como ómicron, de un enorme poder de transmisión, aunque de una menor letalidad a decir de los expertos. Y que, al haberse producido justamente durante estas fechas de Navidad, donde de común existe una mayor interrelación personal, ha ocasionado un sinfín de restricciones –cuando no anulación de facto- en muchos de los actos y celebraciones ya programadas. Lo que ha provocado una serie de contestaciones y rechazos de las medidas en muchos colectivos de la sociedad que, al final, de una o de otra manera hicieron caso omiso de las medidas restrictivas y se embarcaron en celebraciones tumultuosas y donde el riesgo de propagación del virus fue real. Ocasionando luego, a renglón seguido, un muy significativo aumento de las cifras de contagio de la enfermedad que ha batido cualquier previsión al respecto. 
Pero no ha sido solamente ese aumento de los casos de coronavirus, lo negativo en estos días; porque, refiriéndonos sólo a nuestro ámbito más cercano, hay que decir que ha sido excesivo el número de sucesos con pérdidas de vidas humanas acaecidos aquí a nuestro lado, pero de una forma imprevista. Pues varias de estas defunciones correspondieron a personas que fallecieron solas en sus domicilios; llamando poderosamente la atención de la población, que no quiso pasar por alto el hecho de que justamente ocurriese esto en Navidad, cuando son días de mayor acercamiento y convivencia familiar.
Así que navidades agridulces las vividas este año por aquí. Claro que con la esperanza firme de que en este recién estrenado año 2022, podamos alcanzar la ansiada normalidad en nuestras vidas.