José Javier Terán

El rincón palentino

José Javier Terán


Me escribe un amigo

29/07/2020

Es verano, tiempo de vacaciones; de visitar otros lugares aprovechando la bondad de los días y la extensión de las horas de luz; de chapuzones en el mar y posterior relax en la arena de la playa, gozando de esos momentos de tranquilidad, bajo la sombrilla protectora, con la lectura del último libro recién adquirido, con la puesta al día de la actualidad informativa consultando las últimas noticias que el móvil nos acerca, o de trastear entre los mensajes de whatsapp últimamente recibidos.Y estando en esto último, toparse con uno un tanto inquietante tras leer la primera de sus líneas: «s.o.s. por el huerto».Y es que resulta que, al tomar unos días de vacaciones, le dije a un amigo que me echase un vistazo al huerto; que puesto que, con gran trabajo y a toda prisa como consecuencia del período de tiempo encerrados por la pandemia, había conseguido reflotarlo y convertirlo en un verdadero vergel, que es una delicia verlo cómo se encuentra de esplendoroso; que aprovechando que regaba el suyo, lo hiciese también con el mío cuando lo encontrase razonable.Y resulta que ahora me encuentro con este mensaje que, tras abrirlo, y leer despacio cada una de sus palabras, me hace reafirmarme más en la inquietud del primer momento. Porque dice mi amigo que han pasado unos cuantos días sin disponer de agua para el riego de las diferentes hortalizas, tan bien nacidas y tan vigorosas ellas, esperando sólo el agua que las reconforte y las haga seguir creciendo y madurando. Y que lo ha pasado mal, pensando en que todo el trabajo allí vertido se iba a ir al garete sin remisión, si en cuestión de un día o dos más no volvía el agua a fluir por los surcos. Y me he puesto triste, sin poder hacer nada desde la distancia.Pero a primera hora del día siguiente, y tras repiquetear con insistencia el timbre del móvil, recibo nuevo mensaje de mi amigo que me anuncia todo feliz que ya se solucionó el tema del agua en los respectivos huertos, que tras las últimas lluvias, el pozo volvió a llenarse, y que el líquido elemento ya vuelve a correr por los surcos. Una bendición el agua, una vez más. Apreciémoslo en cada una de sus utilidades.