Toyi Marcos Sosa

Desde mi ventana

Toyi Marcos Sosa


El Peritaneo

19/07/2020

Entre los ERTE, ERE,  la industria a pique, establecimientos clausurados o a medio gas, ahorros evaporados, miles de ciudadanos que no volverán a trabajar…, nos  volvemos más tristes y solitarios y eso no es nada con las draconianas restricciones que se avecinan que junto a los conflictos separatistas que pueden estallar dejan a este país hecho unos zorros en tanto que los partidos cuestionados por dictadores, se reinventarán para asegurar su manduca.  
Urkullu declara: «Yo no soy español. Yo me siento solamente vasco». Usted puede ser lo que quiera, pero si hubiera lo que hay que tener y puestos a cuestionar y presionar para que se actúe y limiten sus privilegios, los cinco miembros de su partido al igual que otros paisanos suyos y otros vividores no deberían pisar las Cámaras Legislativas del Pueblo Español. Porque ustedes, nunca harán nada en favor de España sino es destruirla, hundirla y como ahora se dice desde las «cloacas del Estado» disfrutar a lo bestia de una especie de  Pritaneo asentado en las sedes del Poder Ejecutivo bien mantenidos y  pagados a costa del Estado un montón de pensionados a los que este país y sus gentes importan un pepino lo cual es un agravio indignante comprobar cómo el Gobierno pacta sus utilidades. La gente no les aflige por ej. ¿Por qué tienen en sus lujosas mansiones a tanta fuerza de seguridad puesta por el Gobierno y no la hay cuando los okupas invaden propiedades que dejan a sus dueños en la calle?  
El pueblo sabe de leyes lo que la vida le ha enseñado y solo puede decir: «eso no está bien o eso sí lo está». Los gobernantes son el centro del caos; levantan su muralla, su imperio, su doctrina para incluso ser administradores de Justicia. Todo gira según ideología  en la nación que es dominada por políticos injustos. ¿Quién enderezará esto? El pueblo en parte ha respondido pues está falto de toda esperanza por el fracaso de una política cuestionada por sus engaños que se morfosea en potentes agentes donde solo interesa el amiguismo y el mercadeo mientras al pueblo soberano se le priva de sus derechos por el grado de sumisión que impone el ordeno y mando. Y eso, está ahí.