Jesús Mateo Pinilla

Para bien y para mal

Jesús Mateo Pinilla


Pintan bastos

10/11/2020

Si tuve especial preocupación y desencanto con el PP fue cuando Dolores de Cospedal y su enemiga Saenz de Santamaría ideaban sumergir la opinión de la prensa que no interesaba en las profundidades del océano de la información. Menos mal que paró en seco, aunque hubiera podido ser sólo manifestación de dictablanda. Ahora es distinto, el tema no es nuevo, sí peligrosísimo, se pretende instaurar en la España actual el llamado Ministerio de la Verdad, un gabinete a las órdenes de Iván Redondo que modifique la expresión de la prensa para que diga lo que al gobierno interesa.
La libertad de la ley de prensa está garantizada por el Articulo 20 de la Constitución, pero no importa para que la prensa calle o diga lo que al gobierno interesa. La censura ha estado abolida pero el interés de Podemos puede volverla a la realidad. Se le puede poner muchos mantos encima para que el que no quiera ver encuentre disculpas para no          hallarla.
Se le echaría una albarda de lucha contra el odio en campañas electorales, es decir durante todo el periodo gubernativo, se la llamaría rechazo a las fakes news, contra la homofobia, o de otras mil maneras. El tema es censurar, tapar bocas que molestan opinando. Quizá la mía sin ir más lejos, bueno, pasaría a ser activista, a ocupar el activismo que quema contenedores de odio, o instala barricadas contra quien nos cubre la boca, no con mascarillas precisamente.
No delinque la opinión. Pero desde la Roma de los Césares con los bulos, a Maquiavelo, Orwell o Erich Fromm, se conocía el tema con determinados tipos de gobierno. Por eso se ubica a un mercenario político, a sueldo de gobiernos, que antes estuvo con el PP y ahora, sin escrúpulos con el PSOE, al frente del Ministerio de la Verdad, la zorra cuidando las gallinas. Y de segundo de abordo, al policía que es director del Gabinete de coordinación y estudios para el control político que depende de Interior. Pocos políticos hubieran mantenido ese título ni un solo día: estudios para el control político… solo oírlo pone el vello de punta.
Hace tiempo quise mantener una tertulia sobre la censura, la pandemia la eliminó, ahora se instauró. Podemos, el libertario, la deseaba hace mucho tiempo.