Javier San Segundo

Ajo, guindilla... y limón

Javier San Segundo


Barista

18/12/2021

Multitud de términos han variado sus acepciones con el indefectible paso del tiempo, y la utilización popular de tales palabras con tales significados ha acabado por avanzar del uso y costumbre a la ley. 
El último peldaño para escalar hasta lo más alto como parte intrínseca de un vocablo y descansar en su polisémico listado es la aceptación de esa significación por parte de la Real Academia Española.
Pero si le damos una vuelta de tuerca más al asunto encontraremos términos de uso más que habitual que no rezan ni como entrada en nuestro distinguido Diccionario de la Lengua Española y que, año tras año, son propuestos como tal por sus más encarnizados adeptos como las federaciones deportivas y sus practicantes más reaccionarios pelean por la inclusión de su disciplina en el elenco que conforman los Juegos Olímpicos.
De todos es conocida la importancia que dan al café los muy cafeteros. Motivos… muchísimos… su sabor y propiedades, el ritual en sí mismo de su disfrute en compañía o en soledad, el resorte que activa la actividad diaria de unos cuantos miles de millones… «No soy persona hasta que no tomo café», enarbolan a los cuatro vientos con el orgullo de pertenencia a un selecto club.
Y aquí es donde se cruzan ambas líneas, la del lenguaje y sus necesarias adaptaciones y la de un delicioso sustento alimenticio tan a pie de calle como las croquetas y la tortilla de patata.
La palabra barista no engrosa en la actualidad las páginas de nuestras enciclopedias, pero según el observatorio de la RAE (o sea, que ya le han echado el ojo), es un italianismo que, en su lengua original, designa al camarero que atiende la barra de un café o bar. Pero si nos ceñimos a la realidad y a la importancia de la materia involucrada, el barista es esa persona que traslada el mundo del café a su máximo grado de excelencia, tanto por la formación teórica y los conocimientos sobre tan exquisita ambrosía como por un perfecto desarrollo práctico a la hora de servirlo y que redundará, y es el objetivo, en la satisfacción y deleite del cliente del bar.
Por tal motivo, por justicia y por tantísimos profesionales que lo subliman, Ajo, Guindilla… y Limones suma su hacha a la lucha.
Barista en el Diccionario de la Lengua Española, y con esta acepción.