José María Ruiz Ortega

Estampas rurales

José María Ruiz Ortega


Escuchar al campo

09/01/2021

Escuchar al campo, oír a los nuevos agricultores y ganaderos ante el nuevo año y lo difícil que resulta el acceso de los jóvenes a la actividad. Cuando pregunto por la PAC, un joven ganadero dice que debería adaptarse a las nuevas circunstancias y modernizarse. Por ejemplo: «Se legislan obligaciones verdes, como el paisajismo, que para los ganaderos es sinónimo de multas por quitar una zarza en la que sus animales se lastimaban». Se está usando la palabra ‘reforma’ para hablar de recortes financieros e incrementar exigencias para la actividad agraria. Digan lo que digan, se ha producido un recorte de la PAC, están exigiendo más requisitos y condiciones, con lo cual se incrementan los gastos y con menos dinero es imposible alcanzar un relevo generacional, con la incertidumbre de incesantes cambios.
Otro joven agricultor -piensa incorporarse con la ayuda de la familia- asegura sobre el futuro inmediato: «Con el recorte de la PAC para el periodo 2021-2027 la viabilidad del campo se complica todavía más». Las ayudas de la PAC se centran en la renta de manera directa porque se entiende que, debido a las reglas del mercado, no se paga adecuadamente a los agricultores y ganaderos. La PAC y los seguros agrarios son importantes para dar un poco de margen cuando vienen mal dadas, pero añade este joven: «Nunca son suficientes las ayudas, pues el precio que percibimos por lo que producimos generalmente siempre es muy bajo». 
También desaparece una profesión tan arraigada en nuestras costumbres como el pastor de ovejas. Delibes describe esa figura erguida en la horizontalidad de Tierra de Campos, con cayado y perro alerta, manta a cuadros y transistor para matar el silencio. Nadie releva al pastor, ahora son ganaderos con ovejas estabuladas que solo salen al exterior a unos prados con pastor eléctrico, como párvulos en patio de colegio. Entre unos y otros las opiniones se muestran en unanimidad: «Producimos calidad con seguridad alimentaria, pero no salen las cuentas, necesitamos que se controle la comercialización acaparada por grandes empresas de distribución». 
Hay que escuchar al campo y oír la opinión de los campesinos.