Jesús Mateo Pinilla

Para bien y para mal

Jesús Mateo Pinilla


Primum vivere

23/11/2021

Primun vivere, deinde philosophare. Primero vivir, después filosofar. Era una máxima de supervivencia romana hoy no superada. Hay quienes se empeñan en vivir chantajeando con el silencio. Suelen sacar incoherencias políticas para vivir con desahogo. Y como las contradicciones en política se halla por doquier, se llega a vivir bien, solo hay que demostrar que existen, de momento callarlas y luego, si llega el caso, se utilizan.
Escribá, el ministro de Trabajo, hombre de gran cabeza, antes de ser ministro presumía de arreglarlo todo sin subir las cotizaciones, hoy no es su camino. El Psoe y Podemos ya no juegan con la bajada del Iva del 10% al 4% en los geriátricos privados, como antaño harían. Calviño ha de bajar el PIB del 6,5% al 4,8%, como le exigen los economistas. Marlasca cuando era juez solicitaba la dispersión de los presos, hoy, de ministro, lo evita. Y así los disparates antes y después de ostentar un cargo son numerosos y hay quien los calla a cambio de un precio.
Pero también hay, me cuenta Marcelo, un amigo de los tiempos valencianos de carrera, quienes acosan y persiguen a políticos a cambio de una bolsa de denarios: ha ingresado en la cárcel de Picasent Rafael Rubio, socialista valenciano perseguidor hasta su muerte de Rita Barberá, gran alcaldesa y gestora del Ayuntamiento de Valencia y azote de Rus en la Diputación. Amigo íntimo de Ábalos, que llegó a subdelegado de gobierno en la provincia valenciana. Se le ha acusado de cobro de mordidas, cohecho, prevaricación, falsedad documental, blanqueo, tráfico de influencias, asociación ilícita y grupo criminal, casi nada. Sin que haya saltado a primera página de la prensa, ni haya comparecido con oportunas explicaciones Ximo Puig, o Sánchez. Ejemplos de total transparencia. 
Además, Manuel Mata, su abogado, Manolo para los conmilitones, síndico portavoz en la Cortes valencianas, cuando se le cuestiona sobre el tema dice, como disculpa, que: «de algo tiene que comer».
Otra vez el «primun vívere» o el «estoy metafísico, porque no como» del Quijote, al que luego se le aplica el «valgo más por mis silencios que por lo que hablo», que dice alguna prensa.