Voy a referirme a los alcaldes de los pueblos sin excluir a ninguno, pues sean del color que sean, tienen claro que la situación que padecen sus municipios si no se mueven los propios palentinos, nadie vendrá en su ayuda. A mi manera, creo que un buen puñado de votos no es una prueba que valga para las verdades algo difíciles de descubrir, pues es más viable que un conjunto de ideas y personas que partan desde abajo den con ellas, que no toda una esfera bien situada pero con poco interés. No, a los que dicen: «Cuando gobernemos, haremos…». Oiga, no. Si les vemos años ocupando sillón y no se molestan en exponer ni hacer nada... Hace pocos días ha nacido Vamos Palencia. Una asociación ciudadana que anima a la población a que revitalice tanto la ciudad como la provincia. Buena idea. Ahora, no deben esperar a que corra el tiempo. La unión hace la fuerza, pero necesita un líder que no entre al trapo de la provocación, esté respaldado, sepa demandar colaboración en la puerta adecuada, porque sabemos que solos no se puede. Tengo delante una reflexión que no tiene desperdicio. Sintetizo: El inquieto alcalde de una población palentina que no llega a los 2.000 habitantes sabe de lo que habla, y debería apoyar todo aquél que no quiera que esta provincia, al paso que va, acabe cayendo. Sometidos desde hace años a la desigualdad, ya estamos por debajo de los 158.000 habitantes y el alcalde de Paredes, desde su experiencia municipal, reconoce que «para que los pueblos sobrevivan, la primera medida es la de no dejar caer a las ciudades intermedias». Y así, cualquier medida que se plantee en el medio rural debe tener resuelto antes el problema de la capital vinculada. Verdad como un templo. Y apunta otra realidad: «Este año ha sido ZARA, pero seguramente cuando el oncólogo se jubile, ya no habrá relevo y poco a poco, se irá deshaciendo la identidad provincial». Habla de los prestigiosos centros en materias agrarias y forestales. De mirar hacía países cuyo desarrollo puede depender de las materias en las que se ha especializado este campus y se pregunta «¿quién debe iniciar esa campaña urgente de captación de alumnos?».