Nos encontramos en una semana de transición patatil, en plena satisfactoria digestión por el cuarto triunfo conseguido la semana pasada por nuestra paisana Ciri, del Asador La Encina, en el XIV Campeonato de España de tortilla de patatas (esta vez exaequo con el restaurante Cañadío de Santander de Teresa Monteoliva y Paco Quirós), y haciendo apetito para que el próximo lunes se celebre en la capital de nuestra provincia el II Concurso Internacional de Patatas Bravas Una de Bravas, que alcanza continuidad y consolidación, he podido vivir de cerca el esfuerzo y el tesón con los que Javi Sanse ha trabajado para ello desde hace unos años.
Espero que estén contentos y puedan aprovechar la notoriedad los productores de patatas especialmente de Boedo, La Ojeda y Valdivia, que se haga notar la calidad de nuestras patatas frente a las importaciones desde Francia y que los comerciantes y consumidores apostemos por esta mayor calidad que tenemos en nuestro entorno.
Desde estas líneas aprovecho para felicitar a Ciri por su meritorio premio, digno de que, si ya existe el estilo Betanzos, en Palencia pongamos en valor el estilo Ciri y lo expandamos allá por donde viajemos. Y de la misma manera, a Javi Sanse por su lucha y esperando el éxito deseado en esta segunda edición de Una de Bravas; me alegro mucho del apoyo institucional y empresarial que está consiguiendo, y del nivel de participantes (siempre a priori, lo tienen que demostrar estos días…) y jurado, tengo la suerte de contar con amigos en ambos lados de la competición, creo que contar entre otros como miembros del jurado con la turolense María José y nuestro vecino de Ponferrada Samuel, ambos reconocidos en sus restaurantes con una estrella Michelín, es un lujo.
Quiero desear suerte también a los 10 establecimientos palentinos que van a participar, de los cuales 3 llegarán a la final para pelear por el campeonato junto a los 15 finalistas ya clasificados, procedentes de Canarias, Madrid, Castilla y León, Andalucía, Asturias, Extremadura, Aragón, Castilla-La Mancha, País Vasco, Valencia o Baleares. Con su permiso voy a porfiar por un favorito, entre los que ya he podido disfrutar sus patatas bravas, y es Matraca Bistró de Córdoba. Veremos si acierto…