Mariti Vela Prieta

Mariti Vela Prieta


Cuidarse y cuidar

18/01/2021

El cuidado forma parte de la naturaleza y de la constitución del ser humano, poniendo de relieve, de una forma más concreta, cómo es el ser humano. Sin cuidado moriríamos. El cuidado es una actitud que posibilita la existencia humana, en cuanto tal, por eso es un derecho que debería ser inalienable, pero que aún no está recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Leonardo Boff, siguiendo al gran filósofo Martín Heidegger, dice que el cuidado está en la raíz del ser humano, en la esencia de su ser, antes de que haga nada. 
El cuidado no es simplemente una palabra, ni un acto, sino un proceso que necesita ser fortalecido y resignificado. Necesitamos arrancar de las entrañas de las palabras su riqueza escondida y no el valor que según el tiempo y los intereses sociales se las quiera otorgar. Rescatar el cuidado humano en cada uno de nosotros es una responsabilidad ineludible si queremos salvar nuestra vida y la de los demás, sobre todo en momentos de vulnerabilidad. Siendo también una plataforma que nos capacita para descubrir nuestras posibilidades y recursos y ponerlas en acción. 
No somos conscientes de que estamos viviendo un tiempo de emergencia para la raza humana y para todo el planeta, poniendo en riesgo la supervivencia de la especie humana. Urge cambiar profundamente nuestra manera de comprendernos, de entender la realidad para hacer posible una humanidad nueva y salvar la vida en nuestro planeta, cuidando también así a las generaciones             futuras.  
Quiero hacerme eco de las llamadas del Papa Francisco a abrir nuestras personas a escuchar el grito de la tierra y el grito de los pobres, creando fraternidad universal, percibiéndonos como una sola familia global. Porque ninguna sociedad puede protegerse a largo plazo sin hacer del cuidado el eje central de la vida.