2021 promete ser un año complicado. Por lo pronto, abrir las puertas en contra de la Fiscalía a los golpistas agudiza la tensión. ¿Qué será lo siguiente en prodigar a quienes dicen que «lo volverían  hacer?» Este es el momento y no otro, deben pensar mientras el pueblo pugna por encontrar una salida a su maltrecha situación. Pero eso, no importa a un Gobierno que patrimonializa en exclusiva un beneficio sin límites a sus socios con un gran borrón y cuenta nueva: deplorable y repugnante pues a todas luces, están creando un modelo intocable de unos ideales perversos con la excusa de una convivencia.
Es innegable que salvo los elegidos el resto no pinta nada. El  Gobierno solo mira hacía un lado y sin saber de la misa la media ¿qué sentido tiene formar parte de una comedia en la que la mayoría ciudadana es la gran perdedora? Se acude a votar con la esperanza de que el destino de todos mejore e impunemente, engañan. Solo separatistas con escasa representación en Cortes, que esa es otra, tiene mando en tropa. ¡Que alguien con autoridad explique ¡por favor! al pueblo, si un presidente puede ceder lo que no está escrito  y si eso, es o no es corrupción! Pues es más que probable, que la transición hacia la Libertad ya haya fenecido. 
Desde aquél engañoso 15-M, este país es menos un Estado de los Trabajadores, sino un monopolio producto del separatismo que junto a aquella castita, convierten el concepto de pueblo en un ideario de una prisión de regiones. La gente está desesperada y el poder los hace más manejables y con semejante perspectiva, partes de España vivirá a niveles de desarrollo equivalente a los diez países más pobres de América, que de eso saben mucho, solo les falta añadir lo que Maduro dijo de Chaves: que se le había «aparecido en forma de pajarito». Un gobernante con ideas claras es incapaz de ceder y  admite la realidad y se concentra en la reforma económica de y para todos antes de acabar en catástrofe. Pero si lo que se busca es empobrecer más al resto en beneficio de unos cuantos oligarcas, ellos incluidos, será inevitable que el pueblo necesitado despierte y reclame los derechos que le están arrebatando.