José Javier Terán

El rincón palentino

José Javier Terán


Anticipos navideños

17/11/2021

Pronto, muy pronto, antes de lo que en realidad pensemos, estaremos metidos de lleno en las celebraciones navideñas un año más. 
Y si, como dice el dicho popular, «por las vísperas se conoce a los santos», qué no podríamos decir ya mismo de esas próximas fechas de Navidad, si llevamos asistiendo a sus prolegómenos desde bastante tiempo atrás, algún mes incluso, como es el caso de la llegada –por arte de magia casi-, de un día para otro en la práctica, de sus dulces típicos, en sus cada vez más variadas especialidades, a las estanterías de nuestros supermercados y tiendas de alimentación.
O cómo no advertir en nuestras calles los avanzados trabajos de colocación de cientos de luces extras que iluminarán con mayor intensidad la ciudad y le proporcionarán una mayor vistosidad, invitando así a las gentes a salir de sus casas y disfrutar de la misma; con el aliciente añadido de efectuar las compras propias de estas fechas en un ambiente de mayor alegría y emoción.
O cómo sustraerse a la inquietud y el nerviosismo de los más pequeños de la casa, que a cualquier hora del día insisten a sus progenitores para que les lleven hasta la plaza Mayor para ver cómo van los trabajos de instalación del Belén y si ya pueden volver a contemplar las grandes figuras que le dan una vistosidad que a ellos les asombra. 
O cómo no admirar o incluso extasiarse ante el colorido tan especial que van tomando ya, llegada la noche, los escaparates de los diferentes comercios de la ciudad, decorados con vistosos adornos propios de estas fechas, invitando así a acercarse hasta ellos y adquirir tal o cual producto, tal o cual regalo, tal o cual juguete para los más pequeños que, de otra parte, la televisión nos está mostrando con todo lujo de detalles una y otra vez desde hace también un tiempo.
Y todo ello y mucho más que vemos día a día, nos va colocando poco a poco en el camino de unas celebraciones que se esperan llenas de alegría y felicidad; y con fechas tan marcadas, como son la Nochebuena y la Nochevieja para que se cumplan estas máximas, si bien con planteamientos y modos de sentir bien diferentes en cada una de ellas.