José María Ruiz Ortega

Estampas rurales

José María Ruiz Ortega


Solsticio de Invierno

19/12/2020


El lunes entra oficialmente el invierno astronómico y, al siguiente día, la Lotería Nacional de Navidad abre la fantasía de muchos a la suerte. La Tierra, en su rotación alrededor del Sol, inclinada sobre su eje, recibe la luz desde el sur y al polo norte apenas llegan los rayos solares. Es el solsticio de invierno, el día más corto del año, el sol quieto que inicia la ganancia de minutos cada día, es el renacimiento de la luz tras los días otoñales más oscuros. El inicio del invierno es una época asociada con la soledad, debido a las condiciones climáticas extremas de esta estación. Sin embargo, también representa una época de restauración de la claridad. El nacimiento del Sol invencible y nuestra particular Navidad para los católicos con la celebración del nacimiento de Cristo. 
Durante esta época escasea la producción agrícola y la actividad en el campo está bajo mínimos. Muchos son los animales que hibernan o reducen su dinamismo al mínimo. En esta época del año la fría penumbra invernal provoca una relación con la soledad. De ahí la tendencia arcaica a reunirse la familia en torno a la lumbre del hogar y juntar amigos cercano, para amortiguar la melancolía y nostalgia de las noches más largas del año. En algunos lugares se encienden farolillos de papel, como símbolo del fin de un ciclo e inicio de otra nueva etapa, representando el renacimiento de la luz.
La entrada del invierno coincide con una semana llena de expectación festiva. La Lotería de Navidad como hipotético cambio económico, una ilusión a la espera de realizar sueños despiertos. Aunque la lotería fue concebida hace más de doscientos años como un medio de aumentar los ingresos del erario público sin quebranto de los contribuyentes, mantiene el espejismo de prosperidad. Curiosamente, el primer sorteo de esta modalidad de Lotería Nacional se celebró en Cádiz, quince días antes de que se proclamara la primera Constitución de nuestra historia.
Mis deseos de buena suerte y una feliz Navidad, en un momento de limitaciones impuestas por la Covid-19. Unos días para recordar a los que están solos y a aquellos que no están con nosotros.