José María Ruiz Ortega

Estampas rurales

José María Ruiz Ortega


Desconfianza

22/05/2021

La siega de forrajes y la inspección a los sembrados, para evaluar la posible cosecha esperada para ajustar la producción de los cultivos a unos seguros agrarios lo más fiables posibles, ha puesto de manifiesto una mayor actividad social. Con el levantamiento del toque de queda, acceso al interior de bares y teleclubs, ha favorecido el encuentro de agricultores en el ámbito rural. Y lo más oído en estas tertulias improvisadas, a píe de tractor o de café mañanero, ha sido la palabra desconfianza. Es decir, una pérdida de credibilidad que acarrea una emoción negativa e implica la falta de seguridad sobre actitudes que las personas pueden tener hacia otra o a un colectivo.
 Este alegato solanero, viene a corroborar el resultado publicado recientemente por el Eurobarómetro de la Comisión Europea, que revela el hundimiento de la confianza de los españoles en sus instituciones, los partidos políticos y los medios de comunicación, que constituyen pilares fundamentales de la democracia. Los ciudadanos sólo encuentran un asidero en el personal sanitario y en la Unión Europea, que son las organizaciones mejor evaluadas. La principal función del Eurobarómetro es analizar el criterio ciudadano en determinados temas relacionados con la UE y los países miembro, siendo así uno de los instrumentos de más relevancia para analizar la evolución de la opinión ciudadana. Aunque es necesario tener en cuenta los diferentes acontecimientos sucedidos en España y en la UE.
La pandemia provocada por el coronavirus, ha supuesto un desafío para todos los gobiernos del mundo, obligados a tomar medidas excepcionales y sin precedentes, como confinar a los ciudadanos en sus hogares, suspender la actividad laboral presencial y cerrar las fronteras de países para evitar más contagios. Pero es preocupante que después de los partidos políticos, las instituciones que generan mayor grado de incredulidad son el Congreso de los Diputados y el Gobierno de España, en los que alrededor de un 75% de ciudadanos afirma desconfiar. En el caso de España, existe cierta polémica en torno a la gestión del Ejecutivo debido al recelo de la información oficial.