José María Nieto Vigil

Sin Perdón

José María Nieto Vigil


Muchas gracias

24/12/2020

Hoy es una noche muy especial –al menos para mí-, quizá la más importante del año. Celebramos el nacimiento del Niño Dios, un tiempo de esperanza y de júbilo, pese a tanta desgracia vivida y sufrida durante el año que expira. Debemos aceptar, no solo los cristianos,  la oscuridad y el tiempo de dolor que vivimos, pero de igual manera, de forma solidaria y familiar, tenemos que ver la luz que nos ilumina el camino con el nacimiento del Hijo de Dios. Hay que luchar con denuedo, pelear con voluntariedad y tesón, y acompañar al que sufre. Esto es común para todos los seres humanos, con independencia del credo, cultura e ideología. 
No quisiera despedir el año sin recordar a todos los que se fueron, a los que no pueden estar, a los que padecen las ausencias, las hospitalizaciones y el impacto de la pertinaz crisis económica. Autónomos, empresarios, parados, aquellos que con incertidumbre afrontan el futuro, todos, sin exclusión, estarán presentes en el día de hoy, como ayer y como mañana, en nuestras oraciones y nuestros mejores deseos. Es muy duro asumir el golpe de las circunstancias que venimos soportando. Colas de hambre, colas del paro, listas de ERTE, confinados y hospitalizados, enfermos y sufridores, son demasiadas personas que por Justicia Social tenemos la obligación de amparar, proteger y asistir.
Pero no puede dejar de homenajear, por mérito y generoso ejemplo demostrado, a quienes con sacrificio, esfuerzo, trabajo, entrega y servicio, han hecho posible la defensa de tantos. Me refiero a los sanitarios, verdaderos héroes en primera línea de batalla; a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que, con diligencia y eficiencia, han garantizado el orden y el apoyo logístico al dispositivo médico; a los miles de voluntarios, verdaderos gigantes de la solidaridad, que han hecho posible millones de pequeños milagros; a tantísimas personas que, desde sus puestos de trabajo, han permitido que la vida cotidiana no se parara. Muchas gracias por tanto, y por todo lo que nos estáis dando cada jornada vivida.
A todos, de corazón, os deseo lo mejor para el año que pronto comenzaremos. 
¡FELIZ NAVIDAD!