Javier San Segundo

Ajo, guindilla... y limón

Javier San Segundo


Lamentablemente

27/08/2022

Cuando la amabilidad trasciende, el mensaje amortiza, desahoga, allana y besa la mejilla... con dulzura...
Y perpetúa un poso en los interlocutores que atesora cienes y cienes de boca-orejas... y los de los advaisors también... mirusté, qué cosas...
Ser amable y ser excepción... es 'caca de la vaca'. Por la excepción... no por lo de ser muy majo.
Por qué no intentar procurar una sonrisa, un recuerdo, un abrazo... y perpetrarlo a fuego en el estadillo de las experiencias gratis. ¡¡¡Oiga... que esto es de balde!!!
Lamentablemente, la amabilidad es un concepto novedoso. Sorprende... Llama la atención por lo estrambótico... (a ver si va a ser argumento turístico y no nos habíamos dado cuenta...).
Hemos dejado pasar algo por alto ¿Qué hemos hecho mal? ( Y miren que odio, de veras, el tópico gramatical, como las comillas con los defines...).
Pero, ¿por qué en otros meridianos la felicidad del igual fue un uso que dio en costumbre y hoy es ley?
Muchos interrogantes me surgen cuando, aún con deslices técnicos, tácticos o tridimensionales, una palabra amable de cariño con intención de solventar arregla un estropicio que 'nunca tuvo lugar'.
¿Por qué la norma no es la bondad...?
¿No es más fácil llegar feliz a casa con una mochila cargada de parabienes y reconocimientos... e historias que contar? 
¿Es tan difícil ser amable? Pero, amable. Así, a secas.
Nos pasan por la derecha. 
Cada cual, cada quien y cada donde que se dé por aludido... que hace mucho que aquel no viene por casa. 
Y, qué pena. O es que igual, le da igual. A saber.