Se dice que quien hambre tiene con pan sueña, pues yo debo tener mucha porque en los últimos meses sueño con frecuencia que viajo a diversos lugares, hasta que me despierto y veo de nuevo el techo blanco y aburrido de mi dormitorio. La verdad es que mientras duran son sueños placenteros, por cuanto no tengo queja. Últimamente me he aficionado a Jodorowsky, el mago tarotista que siempre tiene un consejo de psicomagia para librarte de algún pesar o de algún obstáculo que te impide cumplir propósitos de vida. Ante el encierro que estamos padeciendo, cierre perimetral desde no recuerdo cuando, las almas viajeras nos sentimos asfixiadas. Con lo grande que es el mundo y yo aquí sentada viendo pasar los días. Tengo esperando lo que me devolvieron por dos viajes que tenía previstos para el siniestro año anterior. Volviendo a Jodorowsky, me hice una interpretación personal de lo que me recomendaría para aligerar mi desasosiego y decidí hacer la maleta. La saqué del trastero y la coloqué junto a la cama. Cada tarde consulto la meteo y decido la ropa que llevaría para mi viaje, como cerca al Mediterráneo. Hoy lloverá, meto un chubasquero y calzado impermeable; hoy sol espléndido, pues a por ropa de baño y accesorios de playa; siempre un vestido arregladito por si hay que ir a alguna fiesta guay a la orilla del mar. No me gusta el frío pero en este encierro invernal palentino tuve el antojo de viajar a Islandia, la buena o mala fortuna hizo que, casualidad, emitieran en la tele Nadie quiere la noche, de Isabel Coixet y, de repente, se me pasó la tontería y volví de nuevo a mis imaginarios cálidos. Cada noche, cuando voy a cerrar los ojos, miro mi maletita verde cumplimentada con el atuendo que me pondré para mi sueño de esa noche, sonrío y me duermo feliz. Gracias amigo mago, esto de la psicomagia funciona. www.elisadocio.com